Buenas chicas. Os vengo a contar un poco del desastre de vida laboral que llevo. Tengo 24 años, en mi pueblo no salía una oferta laboral asique yo me formaba como podía a través de cursos. Un día me llamaron para una entrevista de trabajo de Auxiliar de biblioteca en otro pueblo, yo ya daba por echo que no me cogerían porque pensaba que allí al ser de otro pueblo no entraría, pero al final tuve suerte de que me cogieron.
Cuando entré estaba súper ilusionada, puesto que era mi primer trabajo y una gran oportunidad para aprender algo nuevo y sacar todo lo bueno de mí, además de una gran experiencia. El trabajo en sí me encantaba, puesto que interactuaba con niños y todo tipo de gente y además de distraerme y salir un poco, me aportaba más cualidades. El trato con los compañeros al principio ni fú ni fá, mi jefa en ese entonces no estaba porque estaba de baja asique yo me quedé a cargo de mis compañeras, puesto que no tenía experiencia en este trabajo y necesitaba que me enseñasen un poco el funcionamiento del trabajo.
Al principio todo iba bien, pero al mes cuando mi jefa entró comenzó a ser todo más hostil. Me mandaban cosas y ellas suponían que las hacía mal, pero claro luego no me decían como corregirlas o donde fallaba simplemente. A espaldas mías les iba con el cuento a mi jefa, lo cual tenía más de una llamada de atención suya. Al pasar los meses, la situación era más fría y yo sentía que no era bienvenida allí y que no les caía en gracia aunque yo fuese de buen rollo y amable con ellas. Mi jefa me llamaba más constantemente la atención, pero esta vez por cosas que ni yo entendía puesto que no me cuadraban. Era siempre lo mismo: «no te haces caso de tus compañeras, te anticipas a las cosas,no sé qué hacer contigo» y yo no sabía el porqué de cada cosa.
Porque yo llegué aquí sin experiencia, no me enseñaron los fallos que cometía, siempre obedezco a todo porque lo que me piden que haga lo hago sin rechistar, me ofrezco a ayudar y ha hacer cosas, hago recados e incluso me intereso por aprender cosas nuevas. Tampoco me anticipo a nada, puesto que yo hago todo al lado de ellas. Lleva meses llamándome la atención con lo mismo, cada vez me tiembla más el pulso porque no sé por dónde le dará ni que me dirá en ese momento, lo único que os puedo decir es que siempre me siento aterrada, con miles de nervios y cuando salgo de la reunión salgo llorando o incluso me ha salido llorar de la impotencia.
Han tenido detalles muy feos conmigo, por ejemplo que todas tienen su chapa con su nombre y a mí no me la hacen, han comentado cosas del estilo de que si me gustaría trabajar en mi pueblo o me lo he planteado, han dejado claro que yo no entraría más o incluso me he ofrecido a ayudar, han renegado mi ayuda porque supuestamente estaban bien y podían apañarselas y luego me encuentro a otras excompañeras haciendo mi trabajo pudiendo haberme avisado a mi, me han hecho quedar de mil maneras como una inútil y cuando se lo dije a mi jefa me dijo que no entendía mi actitud de niña pequeña y quitándole importancia a los actos de mis compañeras, tampoco me cree a mí por más que lo intente demostrar.
Cuando se lo comenté al ayuntamiento, me dijeron que cada uno tenemos lo nuestro y que yo debería seguir sus pasos porque tiene buen corazón apesar de ser exigente, pero yo le dije que no estaba diciendo que sea mala, sino que conmigo no estaba actuando bien y que obviamente yo sabía perfectamente que cometía errores, pero no tantos como ellas dicen que tengo. Le he comentado los desplantes que me han hecho, entiende mi situación pero lo único que me aconseja es limar asperezas como si yo fuese la que tuviese el problema con ellas cuando yo llegué desde el primer momento de buenas maneras.
Por otro lado, mis compañeras actúan de buen rollo con las demás (son todas de la misma bolsa de trabajo menos yo) y conmigo pues ya os digo, no les caigo en gracia, se hablan conmigo por hablar. Incluso me han hecho comentarios de que soy una floja y no tengo ganas de trabajar cuando yo estaba empezando aún y no tenía tanta experiencia como ellas. También me han dicho que estoy obsesionada con las vacaciones cuando yo solo preguntaba qué días podía cogerme y les venía bien. Caía enferma y aún así iba con fiebre a trabajar, pero claro me hacían ponerme la mascarilla cuando ellas enfermaban mil veces y ninguna se la ponía. Si me tenía que ir porque estaba enferma al otro día me montaba un pollo por cualquier cosa que pasase.
Yo me siento inútil, como si no sirviese para nada, desanimada, deseando de terminar el contrato y temiendo cada día que entro por lo que me pueda pasar. Tengo la autoestima a ras del suelo, sin apoyo laboral ninguno, pues todos se cubren las espaldas y me dejan a mi como la culpable de todo sin yo haber hecho nada malo. De verdad chicas que esto no se lo deseo a nadie. Gracias por leerme.