Buenas tardes, queridas hermanas.
Estoy viviendo una situación que, si bien no me tiene preocupada al extremo, sí que me agobia un tanto.
De un tiempo a esta parte he perdido peso. Al principio no fue aposta ni conscientemente, aunque últimamente sí que he empezado a procurarlo también. Mi talla siempre ha oscilado entre la 40 y la 42 (dependiendo de la época o d la marca, claro) y, aunque nunca he sido delgada yo estaba agusto, me veía bien, mis análisis estaban bien, mi IMC era normal y he tenido el privilegio de nunca sentir presión gordofóbica hacia mi persona.
El caso es que estoy objetivamente más delgada, pero lo sé porque peso menos y porque la gente me lo dice, porque yo me veo fatal. Peor que nunca creo. El otro día tuve que pillar una talla 38 de pantalón y, si normalmente salgo de las tiendas contenta y feliz con lo que me haya comprado, esta vez salí sintiéndome fatal. Me veo enorme.
Ya os digo que no empecé a adelgazar por deseo consciente sino por una serie de circunstancias totalmente ajenas al cambio de peso y al estilo de vida, así que no sé qué me está ocurriendo que tengo peor autoestima y me veo mucho peor que antes.
Lo he comentado con mi psicóloga (a la que acudo desde hace un tiempo por problemas de ansiedad, no por esto), pero entre que no le he explicado mucho y que ella solo me dice que es normal pasar por épocas más inseguras no sé qué pensar.
¿Es realmente posible que estés más guapa pesando más, que le quede mejor un peso que otro a tu cuerpo? ¿Es esto inseguridad, disforia o qué es?
La idea de ganar los kilos perdidos me aterra porque siento que si ya me veo gorda así, pesando lo que antes me sentiría como el culo, así que no es una opción (no al menos una que yo vaya a escoger voluntariamente).
Ojalá alguien pueda alumbrarme un poco y hacerme ver que esto que siento es normal o cómo podría solucionarlo.
Muchos abrazos.