¿Lo tenías todo encaminado? Supongo que no te refieres a la relación, ¿no? Porque parece más bien que estáis juntos por costumbre.

Anda que no me iba yo volando para el norte. El ascenso te lo has ganado tú, tu familia siempre estará ahí y, a las malas, puedes volverte más adelante en caso de que tu familia te necesite.

¿Tu novio? Si pasa de ti estando los dos en Murcia, no sé qué clase de novio es. Igual al estar separados se pone más las pilas y cambia la relación, o quizá terminéis dejándolo, pero eso no es malo: posiblemente estés mejor tú sola y quizá más adelante encuentres a alguien que se implique más en vuestra relación y con quien estés mejor.

No renuncies a tu sueño y a los frutos de tu esfuerzo por una relación que no va a ningún lado, porque, si de los 16 a los 28 no habéis «progresado» ya y de hecho estáis peor, no sé qué esperas que pase de bueno con tu novio.

¡Mucho ánimo en tu nueva etapa!

Yo me iría sin dudarlo…
Soy de Vitoria y te digo desde ya que de cerrados tenemos poco. De hecho conozco muchísima gente de fuera que ha venido por trabajo y al final han decidido quedarse. Somos gente muy amigable aunque desde fuera parezca lo contrario.
Lo del tiempo es otro cantar… Jejejeje. Nada que ver con Murcia, obvio, pero como te han dicho con un abrigo y un paraguas todo solucionado (llueve menos de lo que parece, esta semana por ejemplo solazo aunque fresquito)
Si tu relación de pareja no va a ningún lado yo no me lo pensaría.
Y por el idioma cero problemas, aquí todo el mundo habla castellano, el euskera se oye más bien poco. Y aunque alguien hable en euskera no va a tener ningún problema en hablar en castellano si está contigo.
Estoy segura de que no te arrepentirás.
Ánimo!

Si tienes que elegir entre tu pareja y tu ascenso es que esa persona no es para ti. Tu pareja debería animarte a cumplir tus metas, no cortarte las alas. Y si encima dices que estáis meh…es que no veo la duda por ningún lado!!

Y por qué no os vais juntos? Yo es que le diría lo que nos has contado, que habéis perdido la chispa, que ya no te sientes bien como antes, que piensas que irte sola sería dinamitar desde dentro la relación u que a lo mejor Marchandoos juntos se reaviva la chispa.
Si tu pareja puede teletrajar, pedir una excedencia o incluso cambiar de trabajo a algo alli temporal, podría ser una buena idea para los dos.
Y si no puede irse los seis meses enteros al menos repartios los fines de semana para ir a visitaros. El primero estaría bien que el suba a País Vasco, y tú le esperas en la estación o el aeropuerto con unas flores con una tarjeta, pero en lugar de ser romántica, que incluya una foto de un conjunto de lencería sexy y que ponga algo así como «estoy deseando llegar al piso para que me digas que tal me queda puesto». Si con eso no recuperais las ganas de datos amor, pues para que vas a continuar con la relación. Sin sexo y con cada vez menos amor pasaréis a ser compañeros de piso cuando vuelvas.

Esa charla os hace falta y tienes muchas herramientas en tus manos, y en las de ambos si nada funciona también tendréis la de la terapia.

Te cuento mi experiencia por si te sirve. Yo tenía mi novio con 26 años en Valencia y aprobé una oposición en una academia militar en León. Sabía que si aceptaba la plaza, mi relación se iría al traste, así que renuncié a la plaza. Qué pasó? Que al final la relación se fue al garete yo tenía 29 años. Ese año cambiaron la edad de la oposición, no podías cumplir los 30 años en el año, y yo los cumplía, con lo cual ya no me pude volver a presentar. Renuncié a ser suboficial y es algo que me he arrepentido toda la vida, porque de tener mi vida resuelta, pasé a tener que buscarme la vida para que no me echasen a los 45 años, porque a los militares, a los 45 años si no ascendemos a suboficial o aprobamos la permanencia, cuando cumplimos 45 años, nos echan a la calle. Ahora tengo 43 años y rezando aprobar la permanencia porque sino, en 2 años me iré a la calle y a buscarme la vida después de 25 años en el ejército. Yo a día de hoy, como te he dicho me sigo arrepintiendo de la decisión que tomé