Nunca he posteado nada en el foro aunque si contesto bastante en Facebook. Pero hoy necesitaba un desahogo y la mejor forma era escribir.
Te ha 37 años. Llevo con kilos de más desde que me bajó la regla, por lo que aunque los análisis dicen lo contrario, creo que tiene gran componente hormonal.
Desde que recuerdo llevo con mi madre detrás de que haga mil deportes, dietas, ect. Hasta el punto de haber pasado una temporada con bulimia, pero eso ella claro está no lo sabe o no quiso enterarse.
Adelgace para mi boda «gracias» a cierta multinacional que te hacen dietas gratuitas pero te venden pastillas y brebajes varios, pero en la luna de miel ya había recuperado y poco después me quedé embarazada y tras dos hijos (y lactancia dos años) no solo no he perdido nada sino que puse más peso.
Llevo un año yendo cuando puedo al gym, controlando qué como o incluso teniendo algún día que ni siquiera como hasta por la noche, o que voy a dormir sin cenar…
El domingo estuvo mi madre en casa y no dijo nada pero se aguanto las ganas porque hoy me ha escrito por wasap que vaya al médico que hay que ver cómo me he puesto, que si estoy hinchada, que si mi salud. Por si acaso no tengo espejos ni balanzas en casa supongo.
Lo que no sabe es que ya fui hace meses, me hicieron analítica y como dio todo correcto solo me sacó del cajón y por teléfono la típica dieta de 2000 calorías.
Tras 37 años, ya conozco mi cuerpo para saber que no me funcionan. A día de hoy no llego a 1500 calorías diarias (salvo alguna cena capricho). Tampoco sabe que llevo un año lleno a bodycombat, a zumba (ahora entro en un rato), a spinning, y lo poco perdido en 2 meses que no he podido ir por trabajo, he cogido lo perdido y más. Pero aunque hoy se lo he dicho, no la importa. Tampoco que tenga días que no como, ni que cuente las calorías diarias y sepa que llevo una semana a menos de 1200. Porque un familiar fue gordo y adelgazó. Y que me suba a la bici estática y no me baje en toda la semana.
Lo que no sabe es que cada vez que «es que lo hace por mi bien» rompe lo poco que tengo de autoestima, y cuando me empiezo a resignar y decir «hago lo que puedo, pero está soy yo», y solo me quedan ganas de llorar durante todo el día, porque posiblemente mi metabolismo ya me lo he cargado por hacerla caso.
Supongo que duele más cuando es la persona que más debería apoyar y querernos como somos.
En fin. Esta es mi historia y supongo que la de muchas y solo espero no repetirlo con mis hijos.