¡Hola! Enhorabuena por el embarazo. Aquí otros primerizos y aunque ambos pedagogos y dedicados a los niños… Tampoco sabemos muy bien por donde empezar. En internet hay mil artículos sobre el tema pero yo prefiero centrarme en experiencias personales. Es cierto que los bebés nada más nacer, necesitan sentirse arropados y si además quieres dar el pecho, el piel con piel debería de ser prácticamente de 24 horas. Y aunque no quieras dar el pecho, debes tener en cuenta que durante la gestación tu bebé está en tu útero, calentito, escuchando constantemente los sonidos de tu cuerpo como el corazón, la sangre fluir, las tripas. Eso es lo único que conoce. Por eso nacer y verse solo en una cuna, sin escuchar ningún sonido por las noches, ni el olor de mamá, les resulta terrorífico. Por esta parte y después de escuchar a unas cuentas amigas mamás, que compraron una cuna y se pasaron al menos 3 meses con el bebé durmiendo junto a ellas con tal de que no se pusiera a llorar, soy partidaria del colecho. La opción que comentas además me parece muy práctica y es lo que vamos a hacer nosotros, poner al bebé en mi lado para así evitar sustos de aplastamientos. El gran punto negativo para el colecho, o el que más se discute es, ¿hasta cuándo? Pues eso depende ya de cada niño y de vosotros mismos. En dormir a bebés en sitios diferentes y lejos de papá y mamá sí que tengo algo de experiencia y yo voy a tener su habitación preparada desde el principio, pasaré tiempo allí con él/ella e intentaré que empiece a dormir alguna siesta en esa camita para que se vaya acostumbrando poco a poco y a partir del año de edad, le empezaré a ofrecer de vez en cuando dormir en su habitación. Al final es algo que depende del grado de maduración de cada niño. Hay niños que empiezan a dormir solos muy pronto sin problemas, otros que necesitan que te quedes con ellos hasta que caen, otros que te llaman en mitad de la noche y otros que duermen perfectamente en su habitación hasta que llega un hermanito/a y dicen «oye, que yo también quiero dormir con vosotros», y vuelta a empezar. Dicen que hasta los siete años es normal que los niños quieran dormir con los padres, yo conozco casos hasta los cinco y poco a poco ellos mismos van buscando su espacio… No se sabe cómo será vuestro bebé, la cuestión es ir probando y adaptándoos a lo que mejor os haga sentir como familia. Tened en cuenta que es una personita y puede tener miedos que como adultos no entendáis pero vosotros, como papás, sois sus superhéroes y le vais a hacer sentir seguro.