La gente es muy persuasiva. Yo no presto dinero nunca, pero admito que se lo curran muy bien.
Hace poco me escribió por mesenger el típico hombre viudo que es militar o algo parecido. En este caso era ort cirujano ortopeda alemán que trabajaba para la onu en Somalia.
Le seguí el rollo para ver cuánto tardaba en pedirme dinero.
Tardó una semana en pedirme mil euros.
Y de verdad que yo sabía que era una mentira, que me quería estafar, pero era tan persuasivo que para una persona que no lo supiera, seguro que caía en la trampa.
Mis grandes estafas han sido prestar dineros a muy conocidos. Ahí sí te quedas con cara de tonta.