Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
¡Hola!
Soy una chica de 21 años estudiante de tercero de carrera. Actualmente vivo con mi padre y mi única hermana, pero siempre (salvo estos dos últimos años) hemos vivido las dos con mi madre. Ahora mi madre vive muy lejos y no hablamos demasiado. Mis padres están separados y no se hablan desde que tengo uso de razón. Mi padre está casado con otra mujer y llevan 15 años juntos, pero no vive con nosotros.
Dicho esto, yo empecé a salir con una chica hace casi dos años, compi de la carrera. Al principio sólo lo sabía mi hermana en casa, y mis amistades y demás, claro. Cabe destacar que el tener una relación con otra chica fue totalmente nuevo e inesperado para mí, pero a la misma vez maravilloso. Mi familia en general es muy chapada a la antigua como diríamos, muy clásica, de X estándares y valores etc
Digamos que no cayó nada bien la noticia de que ahora yo era “lesbiana”. Mi padre me dejó de hablar y la situación era muy tensa para todos. Al tiempo, parecía que todo se normalizaba, pero realmente era sacar el tema, el nombre de la chica en cuestión, o abrir yo la boca, y mi padre volvía que: si se avergonzaba de mí, desviada, enferma…
Yo sé que ocultar y mentir a los padres no está bien, pero también sé que todos lo hemos hecho alguna vez, y más si es por amor. Mi vida junto a ella continuaba y las ganas de estar juntas y sumar experiencias también, pese a lo que opinara mi padre. Nos fuimos de voluntariado y cuando él se enteró que era con ella, se volvió a desatar, que si estaba tirando mi vida por la borda y que estaría castigada por semejante engaño (nunca le mentí sobre con quién me iba, pero tampoco se lo especifiqué por el bien de ambos).
La vuelta de ese viaje fue una mierda, la verdad. Durante ese mes entero que estuvimos fuera, ni su mujer (con la que tenía súper buena relación) ni mi hermana me escribían ni se interesaban. Por supuesto, de vuelta ya, las comidas los fines de semana eran hablar de todo menos de mi vida, como si fuera un paréntesis absoluto. Empecé a sentirme vacía, sola y apagada. Sin ganas de hablar ni reír. Pero ojo, que todo estaba perfecto y éramos la familia perfecta.
Han pasado un par de meses de esa vuelta, y lo último (que ha sido lo que ha hecho que esté escribiendo esto), fue que mi padre se enteró que mi chica vino a casa unos días que ellos estaban de viaje. Me ha quitado paga, llave del coche, voz, ganas…. Por supuesto diciéndome que me estoy cargando a esta familia y que esto es mi culpa.
No sé qué espero de publicar este texto, realmente me he visto en mis últimas y me he planteado irme de casa, pero tampoco tengo medios ni recursos. Doy clases particulares dos veces a la semana, pero evidentemente, eso no da ni para pipas.
La situación actual es que no hablo con nadie en casa y me paso los días en el cuarto y “es elección propia”, ya que mi padre me pregunta qué tal el día al llegar a casa. Pero, llega un punto en el que esa falsedad me hace más daño, y ese aparentar, ya no cuela.
Por último, quiero decir que he intentado entender la forma de pensar de mi padre, pero me ha sido imposible sostenerlo. También decir que esta chica es lo mejor que me ha pasado en la vida, que me apoya siempre y me hace súper feliz, que el problema no es ella ni soy yo, sino mi padre.
Y no es que pueda odiarle, es mi padre y siempre le he querido un montón, de ahí que sea tan duro obligarme a protegerme y no dejar que me robe la felicidad.
Entiendo que falta mucho contexto, y que habrá todo tipo de opiniones, y quizá eso es lo que necesite, un poco de feedback de gente ajena a esto. ¡Gracias chic@s!