Hola grupo!
Vengo a explicaros nuestro destete. Ha sido largo, a veces desesperante, a veces triste, a veces feliz, a veces gracioso, a veces «yo ya no puedo más!!!», e incluso a veces doloroso. En resumen diría que largo y agridulce.
Jimena tiene 2 años y medio, y creo que llevo 2 años soportando a los opinólogos decirme que «ya es grande para mamar, no?» Efectivamente, desde los seis meses. A los nueve se acrecentó, porque mi cuñada destetó a su nena, con lo cual mi suegra cada vez que nos veía en la teti, ya tenía que decir algo. Luego en el trabajo: ¿Pero aún le das el pecho???. En la calle, miradas raritas a esa madre y esa hija, que camina y habla ya!! Comiendo teta!!!!
Vamos, una sensación de todos contra mí, pero lo hemos aguantado estoicamente, con ayuda de papá, apoyo de la abuela (madre no hay más que una), hasta los dos años y medio.
Llevábamos varios intentos, destetes nocturnos nada exitosos, diurnos forzados por la vuelta al trabajo, mucha ansiedad por pillar la teta tras un largo día con mami fuera «ganando dineritos» (ojalá fuéramos todos ricos y no tuviésemos que trabajar) y fines de semana con las tetas literalmente fuera las 24h. Con dos años es un «self-service», te mete la mano por el escote, desabrocha el sujetador de lactancia, te saca la teta y a mamar! Mientras intentas decirle «cariño, espera que lleguemos a casa, que mami no puede». La mayor parte de las veces, esperaba. Otras, berrinche.
Y si estaba malita o se había hecho daño, pues buscábamos un banco, y ya sentaditas, un poquito de tetita rica aunque sea febrero en medio de la calle con un frío que pela…
He llegado a decirle a mi marido, en broma, «esto, me lo haces tú, y te arrestan por intento de violación». Y no tan en broma, porque la demanda a veces era tan implacable que me sentía así, dando teta en contra de mi voluntad. Sobre todo, esas noches interminables, de enganche continuo, de no poder pegar ojo, y de soltarte de tu bebé, desesperada, diciéndole al padre a grito pelado a las 4 de la mañana «Yo no puedo más!!! Coge a tu hija!! que yo no puedo más!!» Y huir al salón, con una ansiedad encima que no deja respirar.
«Agitación por lactancia» lo llaman. ¡Ja!
Ese nombre se lo ha dado un hombre, fijo. Porque si se lo da una madre sería algo así como: «me cagüen todo ya!!!», «Sueltaaaa la tetaaaa» o «coge a tu hijo/a que también es tuyo!!»…
Agitación…. No estaba agitada, estaba agotada y desesperada. Desquiciada.
Y así empezamos, llega el día que después de haberle explicado lo de la teta cansada, que mami tiene que dormir, que las tetis se van a dormir también, y les damos besitos de buenas noches, etc., etc., y que nada funcione, decido ponerme una tirita en cada pezón. Y la verdad que llevaba un mordisco bueno en una de las tetas, así que quizá le fue más sencillo entender «que las tetis tienen pupita».
Y ya lo sé, que no es lo más respetuoso, que la estás engañando, que no sé qué y qué no sé cuántos. Bien, pues de engaño nada, que las tetis tenían pupa de verdad, y mamá también. Mamá tenía la pupa de no poder más con la lactancia, y necesitar terminar ya. Y esa es una pupa grande. Que no se cura con tiritas… O sí.
Estuvimos 2 semanas con tiritas puestas en los pezones. Jimena me sacaba el pecho, miraba y me decía: ¿Ya se han curado las tetitas? uy! esta tiene pupita todavía!! A ver la otra… Uy! también tiene pupita! Les daba un besito «para curar» y volvía a tapar con el sujetador. 2 semanas.
Un día se hizo daño y tomamos tetita, y ya está. Otro día «es que soy muy pequeña, soy un bebé y quiero tetita» y tomamos tetita un poco. Un par de noches fueron «tetaaaaaa, teta teta teta tetaaaaaa» a lágrima viva y grito pelado, así que hubo teta, hasta que se durmió y fue muy rápido, en 5 minutos estaba frita.
Pero las tetis estaban malitas, así que ya no pedía. Y si pedía, o buscaba, al ver las tiritas «se le pasaba».
La producción bajó, y yo creo que ya no sale. Ya hemos quitado las tiritas.
Y ahora las tetis «se han quedado pochas» «se pusieron malitas y ya no sale nada». A veces quiere mamar un poco, chupetea 5 segundos y suelta, y dice «ya está, ahora la otra», misma operación con la otra teta, y listos.
Debo decir que la presión en el destete también es muy heavy. Porque no hay opción cultural válida, y me explico:
O eres una loca de la teta y le das de mamar hasta los 7 años o cuando el nene o la nena quiera, para destetar respetuosamente. O eres una mala madre que destetó a los seis meses. O quieres destetar, pero «no lo hagas porque es lo mejor para tú bebé». O no quieres destetar, y «a ver, que ya es mayor, desteta ya, que esto no es normal».
Y os digo de verdad que la presión viene por ambas partes.
Yo me he sentido mala madre por querer destetar, me he sentido loca de la teta por llevar la lactancia hasta los 2 años y medio, loca de la teta defendiendo una lactancia delante de gente que te dicen que «si ya no tienes leche, es agua», a lo que yo siempre respondo «trae el café que te hago un café con leche en un momento y verás si tengo leche o no». Y otra vez mala madre por usar las tiritas y «engañar» para destetar.
Y luego he pensado «que les den a todos».
Y ya está, esto nos ha funcionado. No ha habido llantos desesperados, ni suyos, ni míos. Empezó a aparecer una sensación de culpabilidad, incipiente, pero me pregunté que por qué me sentía así, y resultó que era la presión social, era la idea de lo que «se espera» de mí, de lo que me han dicho que tenía que ser o hacer. Y no, lo siento, pero no. Me da igual.
Lo importante es que esto ha sido positivo para mí, y no ha sido malo para ella.
No, ha sido positivo para las dos.
No, para los tres.
Porque mamá está más tranquila, más contenta, más descansada, mamá ya no le grita a papá por las noches, ni mamá dice cosas como «sueltaaaaaa yaaaaaaa pesadillaaaaaa». Y a ver, papá eso lo agradece, que no te despierten gritando en mitad de la noche, es un plus (porque tú llevas tres horas lidiando con la teta y la bebé que no duerme, pero él estaba dormido y se encuentra el panorama, aún con el ojo pegao, y coge a la bebé y te deja huir con nocturnidad. Hasta te trae agua cuando la peque duerme -porque sí, se duerme en sus brazos a los 5 minutos 🤦🏻♀️-)
Y aunque de pena, porque da, hemos cerrado un ciclo. Necesario.
Lo he querido escribir, porque a mí me ha parecido una época de altibajos emocionales muy heavy. Algo por lo que todas las mamis lactantes pasaremos, y creo que se habla poco. Pues es tremendo. Tremendo. Y poco se habla.
Un abrazo a todas y mil perdones por lo largo 🙏
Mucha fuerza y ánimos a las que estáis en pleno proceso. Muchos ánimos y fuerzas a las que todavía no habéis llegado y os deseo una feliz lactancia hasta que decidáis que ha llegado el día. Y sobre todo seguid vuestro instinto, y pasad de comentarios que no aporten nada.
Besos a todas y gracias por leer.