Reproducimos un testimonio que nos llega por fb:
Buenas,
escribo la segunda parte de esta historia que se publicó hace casi dos años.
Esta es la historia
Vengo a contar el desenlace. Lo pasé muy mal en su momento leyendo todas las críticas. Fue un momento muy duro y difícil seguido de otro no menos complicado de salud y, sinceramente, hasta ahora no me he visto capaz de contestar y contar la segunda parte de nuestra historia.
La primera parte la escribió mi pareja. Aquí la tenéis por si queréis recordarla. Si os interesa, quedaos para ver cómo acabó.
Efectivamente en aquel verano yo le había pedido que no se separara aún.
Mi vida llevaba unos meses girando en torno a los 30 minutos cada dos días que con suerte podíamos vernos. Yo era feliz solo con saber que existía alguien así para mí. Pero me destrozaba pensar en mis hijos, en los suyos, en cómo les afectaría todo esto. Me sentía muy egoista. Incapaz de dar el paso. Nuestros matrimonios estaban muertos, eso lo tenía más que claro. Por mi parte no había ningún tipo de celos hacia el suyo: tenía tan claro lo que sentía por mí! Sabéis eso de experimentar que solo con cruzaros las miradas, el mundo se para esté quién esté cerca y pase lo que pase? Pues eso experimentaba yo con él.
No tenerlo en el día a día se me hacía durísimo pero estaba aterrorizada.
Fueron pasando los meses y él estaba cada vez más desesperanzado, y lo peor, es que yo lo entendía. Él, ya separado, y yo sin conseguir dar el paso. Fueron muchos los momentos en los que vi cómo me dejaba pero al mismo tiempo sé que ambos sabíamos que acabaríamos juntos.
Finalmente, hace año y medio, conseguí separarme. No voy a decir que el camino hay sido ni sea fácil pero no al menos tan complicado como imaginaba.
He encontrado al amor de mi vida, hemos luchado por estar juntos. Nuestras circunstancias actuales no son sencillas: horarios de trabajo que no coinciden, viviendas lejos, custodias con los peques que dificultan el poder vernos semanalmente, la relación entre los peques es muy compleja porque tienen edades muy distintas… pero lo intentamos todo. Intentamos ir día a día construyendo una relación ya legítima, basada en el AMOR, el respeto, la convicción de saber que somos muy compatibles, que queremos cuidarnos por encima de todo, que queremos una vida en común con los mismos objetivos y que queremos que nuestros hijos se críen en un ambiente donde vean a sus padres felices y sabiendo y queriendo amar a la persona que tienen al lado.
Soy consciente de que surgirán muchas críticas de gente que lea esto(en la primera publicación hubo gente que nos criticó muchísimo pero gracias a aquellos que supieron ser comprensivos), pero cuando conoces un AMOR como el que nosotros sentimos por el otro, cuando sabes que esa persona ha luchado y luchará por vuestra relación como lo ha hecho y sabes que tú misma has luchado, superando miedos, angustias y culpabilidades, las críticas ajenas, son lo de menos.
Yo nunca creí que me pasara una historia así porque soy bastante tradicional y no me gusta vivir entre mentiras. Por eso, ahora, podemos decir que somos tremendamente felices superando las barreras del día a día pero sabiendo que las superamos JUNTOS. Por fin.
La vida es mucho más bonita y más fácil a su lado. Puedo ser yo y creo que él también se siente más él que nunca. Es un hombre maravilloso que me ha costado más de 40 años encontrar.
Ojalá todo el mundo pudiera encontrar un amor así.
Te quiero G.