Se ve que no debéis de tener muchos hijos de 4 años las que escribís aquí. Porque eso de que no se puede dejar ni un milisegundo solo a un niño de 4 años. Los niños de 4 años no son bebés, la mayoría, que siempre hay casos, se pueden dejar segundos y minutos sin supervisión, véase, en otro cuarto. En los colegios van al baño solos, y no se van tirando por las escaleras del colegio, menuda estupidez.
Con esto, se entiende que si iban a salir de casa y el niño salió primero, la madre estaría cogiendo las ultimas cosas antes de salir, y, como cualquier madre de un niño de 4 años medianamente normal, no le preocuparía que se tirase por las escaleras, ni que hubiese un secuestrador de niños en el rellano, que no suele ser lo mas habitual dentro de tu edificio.
Tampoco veo normal las que decís que la madre del crío es una irresponsable por dejarlo estar solo en el rellano, y no la dueña del gato, aquí si creo que todos estaremos de acuerdo en que un gato no tiene capacidad de razonamiento, que deja la puerta de casa abierta y al gato sin supervisión, cuando este si se puede escapar de casa.
Y ahora no vengáis a decirme que los gatos son territoriales y que no se van por la puerta de casa, porque será por gatos que en cuanto vieron la ventana o puerta abierta de casa se escaparon, y aparecieron escaleras arriba o abajo, o en casa del vecino.
Y luego está lo de que ningún gato ataca porque si… Eh? Pues como todo en la vida, hay gatos que son un cielo, cariñosos y amables, y hay gatos que son el mismísimo satán. Las que habéis tenido la suerte de tener 25 gatos, y ninguno jamás atacó ni a un ratón de peluche, mi más sincera enhorabuena. A los que hayáis tenido unos cuantos gatos normales, sabréis que cada animal sale como sale, y sí hay casos de gatos que pueden ser agresivos sin motivo.
Lo normal es que los gatos al ver un desconocido huyan, pero es que resulta que ese niño, para ese gato, no es un desconocido, porque lo escucha y huele a diario, aunque no lo vea, y se podría dar el caso de que sintiese celos o efectivamente estuviese defendiendo su casa del intruso que escucha todos los días. Que el niño pudo intentar acercarse o acariciarlo, pues también, pero hay que reconocer que un gato al que alguien intenta acariciar y se te echa encima a atacarte, pues es agresivo y punto.
A la chica del post le diría que yo llevaría el niño al médico para ver bien esas heridas. Allí me informaría de cómo es el procedimiento. Me informaría de si es posible que si lo denuncias pudiesen condenar al sacrificio al animal, porque si solo ha sido una vez, y no sabes las circunstancias, pues igual es demasiado desproporcionado.
Pero lo que tengo claro, es que un animal no va jamás por delante de un hijo, y si se vuelve a repetir, hay que tomar medidas.