Queridas Lovers,
No se si estoy ante una red flag, o es que yo soy la red flag en mi relación.
Necesito tener una opinión lo más aséptica posible, ya que si lo cuento en mi entrono se van a ver influidos por sentimientos y afinidad y creo que su opinión no sería objetiva.
El caso es el siguiente:
Hace 2 días se han celebrado las elecciones municipales, yo soy una persona que aunque no he participado nunca en política, ni nada que se le parezca, es algo a lo que le doy importancia.
He tenído diferentes parejas a lo largo de mi vida, y para mi la opinión política de una persona, es muy importante, eso al inicio de una relación determina si seguir o no conociendo de forma romantica a una pareja.
Yo respeto que cada cual decida que requisitos busca en una pareja, pero para mi no es algo a tener en cuenta, sino determinante.
Conocí a mi actual pareja hace 2 años. Todo normal, hablamos de política en varias ocasiones antes de empezar la relación y es un tema que ha salido algunas veces y me quedó claro que ideológicamente somos similares. Puede que haya algún tema en el que discrepemos pero nada que nos separe.
Es cierto, que yo doy mucha más importancia a este tema, y el no tanta.
Pues… hace dos días que hemos ido a Votar y estoy que no entiendo nada:
Yo voy a primera hora de la mañana, vamos a comer juntos, le comento como estaba el ambiente en mi colegio, que es lo que creo que va a pasar, lo que me gustaría, que me encontré a fulanito y menganito, que si estaba el alcalde votando… bueno, anécdotas varias. El me cuenta quien se presenta en su pueblo, que cree que va a pasar, quien es el nuevo candidato de un partido y quien repite. Pasamos la tarde juntos y se va temprano para poder Votar antes de que cierre su colegio electoral.
Al día siguiente, hablamos por teléfono y le hago la pregunta: ¿Y al final a quien has votado?
Se ríe, y me dice:
-El voto es secreto, mira que eres cotilla.
+¿Perdona? Menuda tontería, soy tu pareja…
-He votado a «tal partido» (contrario totalmente a nuestra ideología)
+Venga ya… en serio, ¿Ha quien has votado al final?
– Mira que eres cotilla… he votado a «este otro» (algo más acorde a nuestra forma de pensar)
La conversación termina, cambiamos de tema y se acabó.
Por la noche me pongo a leer la prensa y veo que el partido que me dijo no se había presentado, y le envío un whatsapp diciéndole que es un mentiroso, que ese partido que me dijo no se presentó.
Me contesta diciendome:
-Pensé que estábamos de broma, no te lo tomes como que te he mentido, estaba bromeando.
+Ahhh ¿Entonces a quien has votado?
– Ja ja ja ja ja ja ja ¿No me digas que vas a seguir con el tema?
+Hombre, pues sí, es que no entiendo a que viene este secretismo ahora…
-JA ja ja ja ja pues ahora si que no te lo voy a decir… que quieres saberlo todo… te vas a quedar con las ganas…
+ Es que no soy capaz de entender porque no puedes decírmelo, ¿acaso te avergüenzas?
-Cuanto más insistas menos te lo voy a decir.
Me he pillado un enfado tremendo, no se explicar como me siento. Pero si no tiene nada que ocultar, porque esta actitud de «pues ahora no te lo voy a decir, para que aprendas… »
Cada vez que me llama le contesto borde, y no tengo ganas ni de hablar con el ni de verlo del mal estar que me ha causado.
La verdad que ahora mismo lo que menos me importa es a quien ha votado, si no esa mierda de actitud de ahora no te lo digo. Es que ya no quiero ni saberlo.
¿Cómo lo veis desde fuera?
Gracias por leerme y darme vuestra opinión.