Lo digo mucho: la vida es muy corta y solo tenemos una. Piensa en tí y no la desperdicies viviéndola con un GILIPOLLAS.
Sí, es un gilipollas y un jeta que te encaloma con un piso de alquiler que no necesitas mientras él se va a vivir la vida a Valencia.
Que a saber si la relación sigue o no sigue, que nunca se sabe!
Mira, que meta sus muebles en un guardamuebles o alquile él un trastero y que lo pague con sus sueldos.
Decid no al piso de 3 habitaciones con garaje.
Buscáis uno de 1 habitación que podéis compartir hasta que se vaya a Valencia, o cogéis uno de 2 que tú puedas mantener una vez él se haya ido.
Piensa en tí, sé tú tu prioridad.
No eres egoísta, el egoísta es él. Él es el que se pira a Valencia y te deja con un piso grande y caro que no necesitas.
Su egoísmo me recuerda a mi ex cuando me dijo de comprarnos un coche juntos bastante caro que él por sí solo no se podía permitir.
Él tenía un coche a su nombre y yo tenía el mío a mí nombre. Cada uno ya lo teníamos pagado, pero el mío era bastante nuevo. Pues me decía que vendiera yo el mío porque me darían más dinero por él al ser más bueno, estar muy buen cuidado y tener menos quilómetros. Luego comprábamos el nuevo «a medias»,pero a nombre de su padre que tiene una minusvalía y se ahorraba el IVA. Y él conduciría el coche nuevo cada día para ir al trabajo y lo conduciría también él cuando estuviéramos juntos los fines de semana y en viajes. Y yo me quedaba con «el viejo suyo» para ir a trabajar. Y ya los findes me llevaba él «en el nuestro».
Y le pregunté: ¿Y por qué no conduzco yo el coche nuevo?
Y él: Pues porque como lo sacamos a nombre de mi padre, lo normal es que lo conduzca yo.
Y yo: ¿Y si rompemos quién se queda el coche? Porque el tuyo «que me dejas» está a tu nombre y el nuevo estaría a nombre de tu padre.
Y él: No, mujer, no vamos a romper. Pero si rompemos te quedas tú con el mío viejo y yo con el nuevo porque estará a nombre de mi padre.
Le deje las cosas muy claritas sin necesidad ver consultar nada con la almohada. Le dije que yo no necesitaba invertir en un coche nuevo que no necesitaba y que encima no iba a poder conducir porque para eso yo ya tenía mi coche casi nuevo, en perfecto estado y a mi nombre. Mi cochecito bonito pagado con mis esfuerzos y que me llevaba a todas partes.
Por supuesto no se compró el coche y al tiempo rompimos, no por el coche, si no porque era un imbécil y un machista.
Los tíos por lo general son mucho más egoístas que nosotras y también más GILIPOLLAS.
Mucha suerte y mucho ánimo!