Hola chiques,
Quería contaros que llevo un par de semanas y pocos días quedando con un chico que conocí a través de tinder pero a comienzos de verano. La primera vez que quedamos estuve bastante natural y cómoda (las citas anteriores con otros chicos iba forzada, me costaba trabajo soltarme), físicamente no es que me atrajera mucho y la verdad lo notaba resentido con su ex que por aquel mes hacía poco que lo había dejado con ella. Entonces lo consideré como un colega con el que cervecear cuando encartase sin más. Pues bien, a últimos de agosto decidí quitarme tinder porque estaba quemadísima de ghosting anteriores y algo frustrada. Le hablé para decirle de darle mi instagram porque me la iba a desinstalar y comenzamos a hablar después de un par de meses sin saber el uno del otro. Propusimos de vernos un día a tomar una caña y así fue. Yo la verdad es que llevaba muchos meses sin acostarme con nadie y me apetecía mucho y así paso. Fue suuuuuper bien, nos quedamos con ganas de más. La segunda vez que nos acostamos pasó la noche conmigo y ya nos intercambiamos los números de teléfono.
La cosa es que es un chico con el que estoy bastante a gusto, es un encanto y me trata súper bien, no para de proponerme planes para vernos y me ha dicho que le gusto mucho en dos ocasiones y que está muy a gusto conmigo, lo que pasa es que por whatsapp no fluye mucho la conversación. Noto que él pone palos en las ruedas, como si fuera más frío por ahí y luego en persona nada que ver, todo lo contrario… Y eso me desconcierta, nunca me había pasado.
En fin, eso era.
Por favor, si hay alguna en la sala con la bilis en la boca apunto de soltar: «chica, date cuenta» o perlitas similares ahorrároslas.
Un besi