-El chico que estudia en melilla, que con suerte veo 3 veces al año y que me tiene enganchada sin yo saber por qué.
-El chico que me tocaba con el ukulele mis canciones favoritas después de echar un polvazo.
-El monitor cachas del gym que cada vez que nos vemos me deja con las piernas temblando.
-El buenazo que me trataba como una diosa (literalmente me decía que era su diosa griega).
-El chico bohemio con el que me pasaba horas hablando de todo y más.
-El rockerillo buenorro con el que mojaba braga nada más verlo.
Todos ellos tienen algo en común:
Después del polvo desaparecen como por arte de magia.
Lo más curioso de todo es que la mayoría de ellos, casualmente después de estar conmigo se han dado cuenta de que quieren tener una pareja estable y la han tenido (algunos me lo han contado y a otros les he cotilleado yo). La mayoría vuelve cuando está de paso por la ciudad o simplemente les pica… que si me echan de menos, que si han pensado mucho en mí… TE LA METO Y BYE BYE TÍA.
El caso es que quieren sentar cabeza, PERO NUNCA CONMIGO.
Tengo varias teorías autodestructivas para averiguar el por qué:
1. Como ya imaginareis, mi físico, no soy lo suficientemente guapa o delgada para que quieran presentarme a sus familias.
2. Que se aburren conmigo.
3. Que jamás fui una prioridad para ellos.
4. Que son todos unos cabrones.
Os juro que no sé por qué sigo creyéndomelos una y otra vez, pero ya no hablo solo de los perlas de la lista del principio, sino todos los que llegan y están por llegar. Aunque ahora mismo quiera meter la cabeza bajo tierra y no quiera saber nada del resto de la humanidad, sé que en algún momento tendré que seguir adelante.
En fin, que sé que no me vais a encontrar una solución divina a esto y no pretendo que lo hagáis, solo quería expresarme un ratito y saber si no soy la única en el mundo a la que le pasa (modo Bridget Jones victimista activado).
No queda de otra que echarle mucho AMOR PROPIO y punto, gracias por leerme queridas.
Pd. Chicos, solamente como dirían mis queridos Viva Suecia: Os deseo lo que merecéis.