Llevo viendo a mi follamigo unos meses. Nos conocimos durante el confinamiento por Tinder, conectamos súper bien desde el principio, y empezamos a quedar cuando se empezaba a permitir (con un poco de miedo, pero teníamos muchas ganas de conocernos y bastó con prometer que nos cuidaríamos mucho de no contagiarnos de coronavirus). Nos estuvimos acostando todo el verano, nos veíamos igual unas tres o cuatro veces al mes, y siempre que nos acostábamos acababa en fuegos artificiales.
Tengo una relación muy sana con él, no nos mentimos (si nos acostamos con otras personas nos lo contamos, si nos gustan otras personas nos lo contamos…), y en general la relación es muy de amigos, pero con un sexo increíble y unos poscoitos maravillosos.
Pero desde hace un tiempo, desde que volvió de las vacaciones, las cosas se han torcido un poco. No en el sentido de ser muy buenos amigos, en eso seguimos igual, pero sí es verdad que no nos hemos vuelto a acostar. Creo que está un poco deprimido (no ha ido al psicólogo aún, se está convenciendo de que lo necesita, pero entiendo que necesita tiempo), y no tiene «ganas de nada», palabras textuales.
Y ayer me dijo algo como que qué pasaría si no volvemos a acostarnos, porque cada vez me está viendo más como una amiga como tal, por la relación tan buena que tenemos, y después no sabe en qué punto estará la relación cuando «vuelva a tener ganas».
Y me ha jodido mucho que me lo dijera así de crudo. Es la primera vez que tengo con alguien la relación que quiero tener. Normalmente con mis follamigos la cosa ha sido solo sexo, pero nunca he tenido esta relación tan especial con nadie, y no quiero que se pierda la parte del sexo porque de verdad que era increíble.
Gracias por leerme, solo necesitaba desahogarme.