Hola a todos!
Llevo mucho tiempo siguiendo los follodramas de muchas de vosotras y nunca me había animado a escribir, a pesar de que en ocasiones me he visto reflejada e incluso he vivido situaciones como para contarlas aquí. Me he animado ahora que considero que cuento algo que está muy de moda, como es el ya archiconocido ghosting.
Vaya por delante que estoy realmente jodida, puesto que no ha sido un ghosting cualquiera, sino que llevamos seis meses de relación de pareja y más de un año hablando anteriormente. Nos conocimos en plena pandemia, típico chico que te llama la atención en instagram y agregas. Poco a poco empezamos a hablar mucho y, aunque yo tenía un follamigo en mi ciudad y además otro tonteo… la verdad que él estaba siempre en mi pensamiento.
Él es de una ciudad andaluza y claro, con el tema de las limitaciones de movilidad etc, no nos habíamos visto hasta junio de este año, que yo ya me desplacé a esa ciudad a una boda. Nos vimos dos días antes de la boda y no nos separamos excepto ese día porque yo tenía que ir a la boda. Fue un flechazo, como si nos conociésemos de toda la vida y muy muy bonito.
Todo prosperó, pronto vino a verme un par de veces en verano y luego yo bajé también al sur de vacaciones y nos vimos otros tres días… en fin, muy intenso todo para estar a distancia. En septiembre hubo un poco de parón por trabajo de ambos y en octubre nos volvimos a ver, hasta noviembre, a primeros de mes, que yo bajé… todo iba normal. Ya conocía su pueblo, su trabajo, sus amigos, todas sus miserias (pues arrastra muchos problemas familiares), y él igual, ya estaba integrado con mis amigos y amigas. Nos veíamos cuando podíamos y siempre con ganas. Los dos «entregados», dicho por ambos. Todo iba tan bien, que a mis 35 años, es la primera vez que había comentado que tenía a alguien especial en mi vida a toda mi familia… (algo de lo que voy a aprender también, hasta que no me vista de novia, no digo ni pío).
Pues bien… hace una semana, de la noche a la mañana desapareció, dejó de hablarme. Sin explicación y sin haber tenido una discusión previa ni nada. Yo empecé a preocuparme al principio, pues sé que tiene temporadas difíciles por todas las carencias afectivas que tiene y los líos familiares… no respondía a nada, ni llamadas ni nada de nada. Se limitaba a ver si subía alguna historia a instagram, lo cual me encendía cual volcán, puesto que parecía que se estaba pitorreando en mi cara. Me he arrastrado durante toda la semana para que me diese una explicación, me daba igual que fuese lógica o no… hasta que el viernes decidí bloquearlo y eliminarlo de redes sociales, porque lo mío ya no era preocupación, era enfado, decepción, impotencia.
Me ha causado un dolor infinito, pero mi madurez y mi amor propio (que me ha costado mucho conseguirlo), está por encima de todo. Estoy sumida en la mierda, pero solo cuento esto porque quiero que si alguna ha vivido esta situación o en el futuro la vive… quiero añadir que ningún hombre merece que perdamos un minuto de nuestro tiempo en arrastrarnos, ninguno. Sobre todo por alguien que hace algo así, que es capaz de todo y que le importa un bledo tu sufrimiento, con lo cual, no se arrastraría por ti ni tiene ni pizca de empatía.
Bueno chicas, aquí una que saldrá del bache. Nadie muere de amor…