Hola, buenos días, buenas tardes, hello, Kaixo, bon día, bona tarda y demás las personitas que hoy me leéis.
Hace ya más de año y medio empecé a salir con el que hoy es mi chico. Tras mi última rutura y mi posterior registro en Tinder no contaba yo con volver a tener una relación estable con madie en mucho tiempo, pero lo cierto es que no podía haber tenido mayor suerte con él. Es un chico super agradable, graciosísímo, super amable y bueno, cariñoso y empático y no podría irme mejor con él. Su familia me ha incluído en ella desde el primer día, y la relación con madre, hermano, tíos, primos, abuelos… es fantástica. Son buena gente y a pesar de yo salirme completamente de ser «normativa» (soy gorda, bajita, con bien de tattoos y piercings) jamás han tenido una palabra o mirada fea hacia mí.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte mi chico ha cogido algún kilillo. Nada exagerado, solo un poco de barriga, pero su familia no deja de comentárselo siempre. Si vamos a ver a su madre y su hermano una vez a la semana, una vez a la semana le dicen la barriga que tiene, y el resto de la familia, igual, siempre que le ven algo tienen que decir. Mi chico nunca dice nada, sonríe con desgana y les ríe las gracias, pero la verdad es que cada día está más y más acomplejado. Ya la semana pasada tuve una suave discusión con su madre y su hermano pues les dije que si no veían lo innecesario de llamar gordo a alguien todas las semanas. Su reacción no fue mala, pero no lo entienden. Dicen que no lo dicen por hacer daño, que le quieren y se preocupan por él. Para mi chico es muy importante su familia, y yo no sé que hacer oara no discutir con toda ella, que me odien y o bien, que por mí se aleje de ellos, o que por ellos se aleje él de mí.