No siempre el que vende es una mierda de persona en origen, pero se acaba convirtiendo en una. Y lo sostengo después de haber tenido casos de drogadicción en la familia, algunos de los cuales solo consumían y otros consumían y también vendían. A veces los camellos no se dan cuenta del daño que hacen porque viven en ambientes donde la droga, por desgracia, está normalizada y banalizada. En otros casos, han caído en su consumo y también venden para pagar su adicción. Finalmente, también los hay que no quieren ver el daño que causan. En todos los casos, sean buenas o malas personas en origen, los que venden son, por definición, una mierda de personas porque venden porquería que destroza personas y familias. Eso no es bueno, es malo.
Por mí, si sé de algún amigo mío que consume o vende drogas, hasta luego. Cuanto más lejos mejor, y no me voy a arrepentir de que esa amistad se haya acabado. Con la droga no se juega y no se banaliza.