Lo de siempre.
El tío cambia de manera radical su forma de ser y nosotras somos las locas intensas que presionan por intentar saber qué cojones pasa o querer hablar de ello. Lo próximo que te dirán es que necesitas ir a terapia para aceptar a tremendos gilipollas.
Quiérete más, por favor. Él pasa de ti y el resto son excusas. Cuando estás mal, cuentas con la persona que quieres. Si te cierras es que eres un inmaduro e incapaz de mantener una relación sana.
La base de TODO es la comunicación y él se caga en ti cuando abres la boca.