El mejor amigo de mi marido le pidió el año pasado si era posible que su hijo se quedara a vivir en nuestra casa.
Empezaba aquí la universidad, ellos son de un pueblo de la provincia y le resultaba más cómodo así.
Decir que es el mejor amigo de mi marido y para nosotros este niño ha sido como un sobrino, pero se ve que ni mi hija ni él se ven como primos.
El otro día mi marido se vino del trabajo porque se encontraba mal, en casa por la mañana no suele haber nadie, y oyó ruidos en el cuarto de este niño y al asomarse se encontró que se estaba acostando con mi hija.
Yo no estaba en casa, pero me contó que lo echó que le dijo que le había traicionado la confianza que le habíamos dado dejándolo vivir en casa y sin darle tiempo a recoger sus cosas lo puso de patitas en la calle. Sabemos que se fue a casa de unos amigos, porque después mi hija le ha llevado allí su ropa y sus cosas.
La versión que me ha dado mi hija, es que es cierto que los pilló en la cama, que tienen una relación desde que llegó a vivir con nosotros, incluso que en algún verano que hemos ido de vacaciones juntos las dos familias se han enrollado.
A mi no me parece tan grave, son ya mayorcitos, mi hija 18 y el 19, pero mi marido está indignado y no quiere oír nada de que la niña pueda estar con él, le reprocha que no se lo contara y que hayan estado usando su casa para aprovecharse de la niña.
No se hablan ya padre e hija y yo no sé que hacer para que vea que van a seguir quiera él o no quiera, y que es mejor, a mi forma de ver, que siga en casa.
Con su amigo también ha discutido porque por lo visto él si estaba al tanto de todo.
No sé como mediar