Estoy al borde del colapso. Tengo una niña de tres años, me examino en cinco meses de oposiciones que llevo más de dos años preparando y ya no puedo más. No hago otra cosa que estudiar, cuidar de mi hija y de la casa, además de unos trabajos esporádicos de corrección de textos. No tengo familia ni amigos que me puedan echar una mano (tengo amigas, pero llevan un estilo de vida muy diferente al mío, solteras y dedicadas al trabajo y a su felicidad, lo que me parece muy bien) y mi marido trabaja muchas horas.
Además, sufre de depresión intermitente por un duelo no superado y no me me atrevo a pedirle más, ya que es el único que trae un sueldo entero a casa. No tengo tiempo para mí, y los fines de semana los dedico a cuidar de mi hija y, de vez en cuando, a visitar a nuestras familias, que viven lejos. Tengo 36 años y me siento acabada, sin vida propia ni apenas ingresos, luchando por una plaza. A menudo tengo que aguantarme las ganas de llorar y gritar e intento que no afecte a mi papel como madre.
Mi marido no sabe cómo estoy, pero no quiero contarle nada porque considera que si mi decisión es opositar, no debería agobiarme por ello. No quiero preocupar a mi familia ni tengo dinero para una terapia. ¿Alguien que haya pasado por esto puede darme consejo?