Buenas noches,
Esto que os voy a contar paso hace muchos años, pero no hay día que no me atormente y me haga sentir asquerosa.
Soy bastante futbolera, mucho, y siempre sigo a los futbolistas de mi equipo por redes sociales. Un buen día, allá por el 2013, un jugador de mi equipo al que seguía reaccionó a un comentario que yo le había puesto. A mi el me parecía guapísimo y un gran jugador, rondaría los 30 y muchos (era portero) y yo los escasos 19. Le respondí al comentario diciéndole la ilusión que me hacía que me hubiera respondido y a los minutos tenía un mensaje suyo. Yo lo flipaba.
Hablamos durante días y días, nunca de nada sexual o subido de tono, la mayor parte de la conversación se centraba en el equipo y lo que me gusta el fútbol.
Un buen día me dijo que me regalaba una camiseta suya, firmada, que le he caído muy bien y le apetece. Y me invita a su casa a tomar un café y darme la camiseta. (Si, llamadme tonta, pero me lo creí).
Allá que fui, a un casoplon de la hostia a la afueras de la ciudad con piscina y un jardín enorme.
Me recibe y me acompaña al salón, viene con la camiseta y me dice, y cito literalmente, ¿me tendrás que dar algo a cambio, no? Yo me quedo a cuadros.
Se baja el pantalón (no tenía calzoncillos) y se me tira encima, yo sigo en shock, no se como reaccionar, y me mete la polla en la boca; tal cual.
El tío me embiste y yo chupo, lloro y chupo. Termina y se corre en mi boca.
Me dice que ha sido genial, me da la camiseta y me pide un taxi.
Cuando llegue a casa vi que me había bloqueado de todos lados.
Yo me lleve una semana llorando, no me creía lo que había pasado, ademas era una persona a la que admiraba…
Hoy, casi ocho años después, me atrevo a escribirlo en algún sitio, aunque sea de forma anónima.
Gracias por leerme.