Os pongo en contexto: Soy un chico de 26 años y salía con otro chico algo mayor que yo.
Mi (ahora ex) novio era un chico maravilloso: súper sociable, inocente, divertido, me apoyaba con todo y un largo etcétera que ahora mismo pongo en duda.
Y yo, la verdad, me desvivía por él. ¡Y lo hacía con el mayor placer del mundo!
También se integró genial con mis mejores amigos y al momento fue uno más del grupo y venía siempre que quería.
Pero no estoy seguro de haber conocido a la persona que en realidad era.
A los meses de empezar a salir (en total duramos algo más de un año) empecé a notar mentiras tontas a las que no les di importancia. Me decía que quedaba con unos y luego se le escapaba que estaba con otra gente y cosas del estilo. Me dio igual.
Pero el toque de atención me lo dieron mis amigos: un día de fiesta y con la borrachera, empezó a tirarle la caña descaradamente a un amigo mío. Me lo contaron al día siguiente, se lo conté y su excusa fue que no se acordaba de nada de esa noche. Decidí no darle importancia y seguí adelante, era una relación de ensueño.
Pero luego empezaron más cosas raras.
Me contagió, así de golpe, una ETS (ya curada en ambos), luego me confesó que era ViH+, cosa que tratamos con toda la naturalidad del mundo, jamás acusé de nada y como estaba en tratamiento no había riesgo de transmisión.
Pero esto que de golpe me haya contagiado una ETS, sumado a las mentiras, sumado a lo de mi amigo… Sembró la desconfianza.
El colofón final vino cuando me pasaron capturas de pantalla de mi ex en apps de sexo gay. Con un perfil 100% sexual, fetiches estrambóticos definidos (de los que obviamente yo no tenía ni idea) y por lo visto bastante actividad.
Cuando lo hablamos me lo negó todo excusándose de que eran perfiles antiguos que aún no había borrado y que no me emparanoyara.
Y le creí, o eso trate.
Sinceramente yo ya me estaba volviendo loco. Ya llevaba muchos meses regando la desconfianza, la relación a ojos de todo el mundo era de ensueño, pero obviamente algo me fallaba.
Hasta que le miré el móvil y descubrí cosas que preferí no haber visto.
Los cuernos no solo eran sistemáticos, sinó que con cosas estrambóticas y me engañaba hasta por wallapop (real).
Y yo callé por tonto y por querer luchar por algo, aparentemente, tan bonito.
Pero yo no estaba bien, hasta que un día me dejó sin mucha explicación, pero lo hizo llorando y rogándome que no desapareciera de su vida, que era lo más importante para él.
Yo quise cortar la relación de raíz, pero de cara a mi gente le seguí defendiendo y en el fondo fantaseaba volver.
Y luego empezaron más cosas raras. Al día siguiente ya empezaba a colgar fotos de amantes en bolas, (yo no aparecí jamás en ninguna red social suya, no me importaba, pero ahora entiendo que era para seguir pareciendo soltero) y al tiempo vi que el perro llevaba una bufanda que le tejí con mucho esfuerzo.
No os podéis imaginar el cabreo que pillé.
Quise quedar con él para recoger todo lo que le cosí, quedamos, al verme me intentó abrazar pero yo no quería ni que se me acercara. Puso cara de corderito degollado, pero yo no quise ni hablar. Recogí lo mío y me fui dejándole mirándome como si le hubiera hecho daño.
Me sentí fatal por ser tan borde, hasta estuve a punto de disculparme, pero mis amigos acechaban para que no cayera otra vez.
Y desde entonces siento que estoy traumatizado.
No he sido capaz de quedar con otros chicos, me da pánico. Vi cosas que ahora prefiero no haber sabido nunca y son recuerdos que periódicamente aparecen, duele y siento que hay un volcán en mi barriga que va a erupcionar.
Siento como si me hubiera empotrado de cabeza contra una pared y aún estuviera entumecido, mareado.
Estuve yendo a terapia, me ayudó, aunque ya no tengo más dinero.
Me puse a dibujar, ahora los ciervos se me dan genial.
Cuando estoy con mi gente estoy muy bien, pero siento que, medio año después de la ruptura, no he superado nada, cuando el otro no tenía nada a superar.
No quiero comparar, pero me jode estar jodido por él.
En fin, dicen que el tiempo lo cura todo.
Pues que el tiempo pase, que pase y que cure,
Por favor.
¡Gracias por leerme!