Yo no sé hasta que punto estamos siendo realistas y lo suficientemente coherentes a la hora de referirnos a niños que se comportan como lo que son, niños, no adultos ( así que compararlos no tiene sentido alguno ).
¿Por qué pedimos a los niños que compartan con desconocidos cuándo un adulto «no lo haría»? ¿Tal vez porque nosotros si tenemos muy arraigado el sentido de la propiedad? ( algo que no siempre
es necesariamente bueno ) Seguro que ninguna de las personas que haceis esta tonta comparación vais por ahí pensado que podéis coger lo ajeno, mientras que los niños sencillamente juegan, y quieren jugar con lo suyo y también con lo de los demás. Básicamente esta es su forma de socializar, de relacionarse con otras personas de su edad.
Enseñamos a compartir basicamente porque el niño necesita aprender esa cualidad y obviamente, cómo niño que es, seguramente habrá momentos en los que si desee jugar con juguetes ajenos. Diferente es que a la par también les enseñemos a defender lo que es suyo, algo que también es muy importante.
Pero igualmente siguen siendo niños, y no podemos esperar que razonen como adultos. Y muchisismas veces es de situaciones así de las que salen verdaderos tiranos, por lo que somos los padres quienes tenemos que encontrar un equilibrio que sea justo.
Por ejemplo, mis sobrinas a veces salen a jugar y se juntan con sus vecinos. Hay un nene que a veces monta semejantes escándalos a la hora de dejar sus juguetes. Pero también los monta cuándo son mis sobrinas quienes tienen un juguete y en ese momento, al estar jugando, no quieren dejarselo.
Pues bien, su madre cuándo se da la primera situación le pide al niño «que deje el juguete», pero si el niño no quiere no insiste ni pone acuerdos intermedios «un ratito cada uno». Pero, cuándo se da la segunda situación, en lugar de decirle «ahora están jugando ellas» pide, a veces insistentemente, que mis sobrinas le dejen el juguete.
Así que al final lo que le enseñan es que no tiene por que compartir lo suyo si no quiere, pero tampoco le enseñan a manejar la frustración cuándo es otro niño el que no quiere dejarle algo. Y es que hay veces que, por ejemplo, no quiere dejar que las niñas den una vuelta en su moto. Mi hermana decide sacarles una para evitar problemas. Pues ya lo tienes encima queriendo la de las niñas.
De aquí sacamos a un pequeño tirano que se apodera hasta de sus padres. Y de ahi la importancia de enseñarles valores y principios equilibrados, porque al final no vas a poder evitar que se porten como niños. Eres tú quien tiene que darles ese equilibrio.
A mi parecer lo único que veo incorrecto es que a la madre no le saliera desde un principio ofrecerte reponer el juguete roto, y haberle enseñado a su hijo que es él quien tiene que pedir perdón, aunque el juguete se haya roto de forma accidental. Pero tampoco le hubiera enfrentado de primeras en un grupo lleno de gente, cómo para ponerle en evidencia. Tal vez era algo que simplemente teniais que solucionar vosotras, sin meter a terceros.