Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
¡Hola, chicas!
Necesito un poco de consejo y perspectiva plis. Mis suegros me invitaron a pasar parte del verano con ellos en su apartamento y, claro, yo encantada de la vida. Pero ahora que estamos aquí, me siento como si estuviera pagando por todo.
Os pongo en situación: mi pareja y yo somos los que nos encargamos de hacer los recados del supermercado. Y, bueno, no es que espere que me den dinero cada vez que salgo por la puerta, pero es que nunca nos han ofrecido ni un céntimo para cubrir los gastos. Y no estamos hablando de un par de cosas, sino de la compra completa para todos.
Además, cuando decidimos pedir comida para llevar, siempre acabo siendo yo la que paga. Y no es que me importe invitar de vez en cuando, pero es que se está convirtiendo en una constante.
Entiendo que estoy en su casa y que es normal que quiera contribuir en algo, pero, ¿debería estar pagando por todo? ¿O estoy siendo demasiado sensible?
¿Cómo lo veis vosotras?
Gracias por vuestra ayuda, de verdad. ¡Un abrazo enorme a todas!