Antes de nada me gustaría aclarar que esto es una mera reflexión. Creo que a todos nos afectan nuestro propios prejuicios y está bien ponerlos encima de la mesa a veces.
La movida es que a mi de siempre me gustan los chicos afeminados. De cría me gustaban los que tenían cara de niña, y ahora en realidad también.
Pero no solo me gusta que tengan rasgos típicamente femeninos, es que también me gusta que sean ‘suaves’ y dulces. Que tengan un punto sensible y no me importa que sean amanerados.
Vamos, que me encantan los típicos chicos a los que toda la vida les han llamado maricas ‘sin ser ellos nada de eso’.
¿Soy la única que se siente atraída por este tipo de muchachos? ¿Tendrá alguna explicación?