El título no es exacto, pero no sabía cómo resumirlo; mi alivio es que no me llamen para trabajar en una empresa en la que ya estuve.
Hago un pequeño resumen, soy auxiliar de enfermeria, trabajé un año en un geriátrico donde exigían mucho y pagaban muy poco, por una jornada completa el sueldo es de unos 800/900, dependiendo de las noches, además estamos contratados como gerocultores, que es una categoría inferior a la nuestra.
A parte de este, del año que trabajé, 8 meses fueron a menos del 50%, cobrando unos 300€ y fue por la pandemia que nos aumentaron las horas y, por consiguiente la carga de trabajo.
No exagero, prácticamente cada día llegaba llorando a casa y me sentí hasta aliviada cuando terminó el año y, para no hacerme fija, me dejaban parada 6 meses.
En ese tiempo me llamaron del hospital público como personal de apoyo covid y todavía me queda más de la mitad de mi paro. Cuando pasaron los 6 meses mi antigua jefa llamó, pero yo estaba trabajando hasta abril, así que quedamos en que la llamaría entonces.
La llamé antes de Semana Santa y no me respondió ni me devolvió la llamada, durante las «vacaciones» no he llamado, pero mañana voy a tener que hacerlo de nuevo y sinceramente, me produce ansiedad solo de pensarlo.
Quiero trabajar, preferiblemente de lo mío, pero sé como es el trabajo ahí y no tengo ninguna gana de volver, luego pienso que con lo que me queda de paro y viendo que los casos vuelven a subir de nuevo, puedo aguantar hasta el verano y trabajar de nuevo en el hospital o en algún hospital concertado, pero me siento mal usando el dinero del paro en vez de trabajar y seguir cotizando.
No sé si seguir insistiendo en este sitio que no me gusta o tomármelo con calma y seguir echando curriculum en lugares con mejores condiciones (al menos que me contraten en mi categoria) hasta que se me acabe el desempleo