Reproducimos un testimonio que nos llega a [email protected]
Mi amiga sigue siendo amiga de la gente que me hace daño. ¿Soy una egocéntrica o lo lógico es esperar cierta lealtad?
¿Existe una ley no escrita, entre amigos, en cuanto a lealtad? Voy a partir de la base de que entiendo que cada persona hace lo que le da la gana, pero no estoy cómoda con la situación. Me cuesta entender que algunos amigos míos sigan siendo amigos de personas que realmente me han hecho daño o se han portado mal conmigo, porque no lo eran antes de yo presentarlos, en ninguno de los casos. Tal vez yo tenga unos valores o un sentimiento de lealtad demasiado exagerada, y no es lo normal.
No estoy hablando de que se saluden e intercambien unas palabras de cortesía, es que, a pesar de nunca haber tenido una relación cercana ni estrecha, se sienten juntos si se ven, aunque sepan que yo voy a aparecer por allí, que hagan planes para ir a comer a equis sitio (aunque luego se lleve a cabo o no, pero la intención está, o al menos, se profesan simpatía). Me hace percibir que no les importa cómo yo me sienta aunque, a favor de ellos, tengo que decir que son los típicos que siempre quieren quedar bien con todo el mundo y, por mucho que les hagan, les digan o los humillen (que he sido testigo) no apartan a nadie de su vida (pero yo sí les he cogido tirria a esas personas). No lo sé, para mí, el que daña a mis amigos, también me lo hace a mí y le hago una cruz y una raya para toda la batalla. ¿Es de egocéntrica, por mi parte, pensar así?