Perdonad a las respuestas de en parte tu marido tiene razón; es un no soy racista pero…, vamos, que es racista, con todas las letras. Mi ex pareja es senegalesa, así que mi hija es mulata, y si, hay racismo, lo he vivido con él y me tocará vivirlo con mi hija según vaya creciendo. Y es curioso, porque mi hija es guapísima, hasta el punto de pararme literalmente por la calle para decírmelo, además, es morena, pero como yo soy blanquísima, no se nota tantísimo, y así parece que a la gente le molesta menos el color, pero como decía mi ex, si, de niños todos nos quieren, de mayores ya es otra historia. Esto es una generalización por supuesto, hay gente maravillosa, pero la hay que no tanto. Pero a mi como madre, me da igual, la educare, la protegeré y le explicaré lo mejor que pueda, y la apoyaré, pero no fue un factor a tener en cuenta a la hora de ser madre. Sabia que mi hija iba a ser mulata, sabia a lo que me enfrentaba, y no entraba en la ecuación a la hora de decidir. Si a tu marido le influye el color, de los motivos que de, es racista. No se muy bien que consejo darte, porque lo peor de todo esto me parece que después de lo duro que es un proceso de adopción que ahora se pueda tambalear, debes sentirte fatal con una gran incertidumbre. No se si Os explicaron que esto podía pasar, si podéis dejar este niño y no perder todo el proceso que lleváis (que he de decir que me parecería moralmente fatal, pero bueno), paralizar el proceso de adopción totalmente asumiendo todas las consecuencias y hablar con tu marido, no sé si puedas divorciarte y seguír tu sola adelante, se que es duro, pero la opción que os dan no la podéis coger porque tu marido no quiere, y a la larga eso perjudica al menor, no puede ir a una casa donde no la quieren.