Mi mejor amiga tiene un hijo que acaba de cumplir su primer año de vida, ha sido un año dificilisimo para ella pero sé que no puede ser más feliz y más feliz soy yo al verla así.
Ella no es sólo mi mejor amiga, es una de mis personas favoritas, siempre será la primera persona que aceptó mi decisión de no tener hijos, antes que mi familia o que mi pareja, apenas tenía 25 años y ella fue la primera en decirme que mis decisiones son válidas.
Con su hijo, su vida cambió muchísimo, pero la vida está constantemente cambiando, y al igual que estuve ahí cuando empezó a salir con quien es su marido, cuando su madre falleció o todas las veces que ha empezado un trabajo nuevo, quiero estar ahí para ver crecer a su hijo, quiero ser su tía guay que le deja comer chucherías para cenar y le compra peluches de dinosaurios, porque para mí son parte de mi familia y no me imagino la vida sin ellos, porque cada vez que me pasa algo, bueno o malo, importante o una chorrada, es de las primeras personas que me viene a la cabeza para contarlo.
Me siento afortunada de que me permita quedarme en su lado para vivir juntas todos estos cambios y estar cerca de su familia, porque aunque no podamos hacer los mismos planes que teníamos con 20 años, yo a ella no la cambio por nada.