En el fondo me pongo a pensarlo y lleva toda la razón, soy muy de animales y con toda la info que tenemos hoy en día, no ser vegetariano es un crimen mental y social. Pero reconozco que mi mente o mi capacidad de organización aún no está preparada para el tema y hay flecos por ahí que no tengo claro como llevar.
Cuando salimos y vamos a sitios vegetarianos yo me apaño sin problemas, me encanta la verdura y si prepara algo en su casa me pongo ciega, mi churri no es tonto, se esmera para ganarme para la causa y la verdad que me tiene medio convencida, no sabéis las cosas ricas que es capaz de preparar, unos dulces y unas chuches caseras de acabar engordando dos kilos.
Eh que el tema de que los que no comen carne son delgados, es una leyenda urbana y un mito sin fundamento, que si se lo curran se ponen finos.
No me importaría intentar llevar esa vida sana y consecuente con la naturaleza, salvo, el tema de las vitaminas por las carencias, eso me preocupa un poco más y yo al fin y al cabo soy adulta y sé lo que me hago, pero jugar con estas cosas con un bebé pues me parece algo extremo, que si nos ponemos extremos, la leche materna es animal, y que hago,, le doy al bebé recién nacido leche de soja, es broma, lo sé.
Esto es como todo, cada uno tiene su versión y lleva su razón y no van a bajarse del burro de ninguna manera. Será que los extremos me dan un poco de pereza o rechazo, y que paso un poco de los estudios de las universidades que demuestran que bla bla pero me daría un poco de miedo que mi bebé tuviera algún problema por alguna carencia y que luego me lo pueda echar en cara.
La alimentación no es como el tema de los pendientes, si la hacemos los agujeros o no, es algo más serio y tengo mis dudas sobre cuál va a ser mi decisión cuando llegue el momento.Discutiremos seguro.