Hola a tod@s y gracias por leerme.
Escribo esto para desahogarme más que otra cosa…
Hace ya casi 3 años que tengo una relación, de idas y venidas, con un chico encantador. Él me idolatra, me trata como una reina y me recuerda constantemente lo mucho que le gusto. Ahí llega el «problema». Últimamente me llega a agobiar su intensidad.
Es encontrarnos, quedar, vernos y ya está empalmado. Es muy fogoso y me da la impresión que está constantemente cachondo. A mi me encanta tener relaciones con el, claro, pero no a todas horas. Me siento un poco agobiada, porque llega un punto en el que ni siquiera podemos estar sentados en el sofá sin que esté empalmado, e intentando algo.
No me fuerza, ni insiste demasiado si digo que en ese momento no me apetece, pero me incómoda que este todo el día empalmado… Él me repite que no lo puede controlar, y que siente que le ponga tanto (suena a coña) pero para mi a veces es violento. Hace unos días se lo dije. Yo me estaba maquillando y él mirandome embobado me empezó a decir que estaba guapisima y se me abalanzó, yo me tenía que ir y me molesté un poco.
Le comenté todo esto y terminé sintiendome fatal porque daba la impresión de que lo rechazaba (él en ningún momento lo dijo, lo entendió y se disculpó), pero me acabo sintiendo mal porque parece que no me gusta ni quiero estar con él. (Cabe recalcar que prácticamente siempre que nos vemos tenemos relaciones, pero si por el fuera… Serían muchas más al día). Cuando se lo dije se molestó porque insiste en que me quiere y me cuida mucho, y le estoy dejando como un pervertido. De verdad que es una persona muy buena, pero últimamente parece un gato en celo 24h… No sé qué hacer para que no se sienta mal.