Correcto.
Tambien añadir que cada relación es un mundo y que, seamos francas, cuando pasa el comienzo de la relación la necesidad de «pegajosidad» se va reduciendo… Una pareja puede pasar su tiempo libre como se sientan bien. Los habrá que todo, absolutamente todo, lo hagan juntos, y los hay que hacen cosas distintas (que una esté leyendo y la otra viendo la tele, en la misma sala…incluso por separado!). Habrá personas que jueguen deportes y tengan ligas los fines de semana, las habrá que puedan tirarse 8 horas seguidas leyendo, pintando o caminando en silencio por el monte…
El problema aquí son las diferencias en cuando a necesidades… ¿Has probado tú a hacerte una cuenta en el juego? ¿Jugar juntos? No sé..