Hola!!! Cuando he escrito en el foro siempre he recibido buenos consejos y por eso he decidido contaros lo que me pasa… Llevo 5 años casada y tengo una niña de 4. Tanto mi marido como yo somos hijos únicos y yo siempre he querido que la niña tuviese un hermano/a. En momentos de mi vida eché de menos tener a alguien en quien apoyarme con tragedias familiares que iban sucediendo y quiero que mi hija lo tenga. Mi marido pensaba lo mismo pero entre los meses de no dormir, los terribles 2 y la vida en general como que no nos animábamos, hasta hace 1 año y medio que decidimos que era el momento pero no venía… Pensábamos que si no venía no pasaba nada pero de repente voilá! Test positivo. Los 2 alucinados y felices… Y se lo dijimos a nuestras familias. La mía súper contentos, felicitándonos y la de mi marido…bueno, ese es el problema. No dijeron nada en un primer momento pero ayer llamó mi suegra y soltó la bomba, que no era buena idea, que no iba a ser tan bueno/a como la mayor, que tendríamos que ahorrar para lo que nos viene encima, entre otras lindezas.
Me quedé flipando. Hace unos años ya nos dijo que no le parecía buena idea y luego mi suegro, por detrás, le decía a mi marido que esperásemos a que él se jubilase para que nos pudiese ayudar (o sea, que le parecía bien). Ella tiene otra hermana y no tuvo otro hijo porque tuvo una enfermedad y lo perdió. Mi suegro tiene 6 hermanos…. Yo sé que ella no quería que tuviésemos otro, lo ha dejado claro, pero ¿hasta el punto de intentar dejarnos por tierra?
Decir que los 2 tenemos buenos trabajos y aunque nos gastamos el dinero en tonterías y frikadas varias sabemos que en cuanto nazca deberemos cortarnos algo más pero hemos hecho cálculos y no le vemos inconveniente. Ellos viven en otra ciudad por lo que no somos de dejarles a la niña a menudo, solo se la quedan en verano un par de semanas y porque ellos insisten… A mi marido le dolió pero es más práctico, dice que para qué contarles nada si al final todo lo que hagamos está mal hecho…. Pero yo llevo 2 días sin parar de llorar, hasta el punto de pensar en abortar, pero me dice mi marido que ni hablar y aún menos por lo que piense su madre. Estoy bastante destrozada.
Gracias por leerme.