Vivo en un piso de paredes de papel. Nivel: te oigo cuando haces pis.
A un lado tengo unos vecinos con dos gemelos que son terroristas y que, suelen llorar habitualmente. Pero bueno, son niños. Es normal. Al otro lado, justo la pared que linda con nuestro dormitorio, tenemos a una pareja de unos 35-40 años. Majísimos eh?
Pero desde hace unos meses (debe ser el calor o yo que se) les ha dado por follar como conejos. Al principio mi pareja y yo nos partíamos de risa al oir gemiditos. Pero la cosa ha ido a más. Temo que mi pared de pladur se vaya al carajo de las embestidas que le meten al cabecero. A ver, algún día, una noche loca la tenemos todos. Y de gritar como cochinos tambien. Pero una. El problema es que pueden ser las 5 de la mañana y te despierta el folleteo de al lado (que además mi vecina se lo debe pasar pipa, porque gime lo más grande).
Lejos de avergonzarse, cuando ojerosa a las 9 de la mañana coincido con alguno de ellos en el ascensor, me sonrien a tope (normal, despues del polvazo…) pero claro, es que en el fondo a mi me da mucha vergüenza llamar la atención a alguien por follar a gritos. ¿Que coño hago? Dejo nota anónima cual vieja del visillo? Se lo digo aunque me ponga roja? Les hacemos competencia? Parece a cachondeo pero llevamos 15 días durmiendo como el culo.
Y ya la guinda del pastel es que en nuestra cama, la cosa no va tan bien como debería. Por que? Pues porque cuando alguna vez estamos en ello, se empiezan a oir los gemidos de al lado y se nos corta el rollo. Eso y que yo creo que mi pareja no es que esté acomplejada… pero más de una vez me tiene preguntado «pero esos gemidos son normales???» porque hombre, yo gimo… pero no a esos decibelios. Y creo que se está agobiando un poco pensando que igual nuestro sexo no es tan bueno en comparativa con la acustica de al lado.
Alguna idea?