Si vives en una comunidad de vecinos hay que respetarlos y créeme, la gente es muy respetuosa y tiene muuuuuuucha paciencia antes de quejarse. Porque una cosa es aguantar los pedos, portazos y eructos que solo los escuchas en momentos de silencio, o los tacones que suelen ser unos segundos y otro tener que aguantar gritos, discusiones, música alta y gente follando a grito, eso no hay quien lo aguante, más todavía si es a deshoras. Hay que ponerse en la piel de los demás, que follar y disfrutar nos gusta a todos y no es necesario que para que tu pareja se entere de que lo hace bien grites como en una peli porno que, a parte de ridículo, te arriesgas a que te boikoteen los vecinos. Por ahora han sido amables y te han avisado educadamente, pero esto puede escalar.
Para hacer los ruidos que quieras, te mudas a un chalet.