Buenas a todas.
Escribo a modo de desahogo, también creo que quizás no sea la única con una experiencia similar y quizás eso de que la unión hace la fuerza tenga algún sentido aunque sea virtual.
Estuve en una especie de relación, con una hombre que resultó ser un psicópata integrado. Ya sé que suena fuerte, y que muchas veces se pone incluso en duda esta afirmación, pero es así. Recuerdo la cara de la médica forense recogiendo mi relato cuando me decidí a denunciar. Llegó a preguntarme por qué esta persona no estaba encerrada en un psiquiátrico… Yo sigo sin entenderlo, pero de ahí viene el acompañamiento a la palabra psicópata que en este caso es la palabra «integrado». Son expertos en hacer daño, el suficiente para destrozar muchas vidas, pero sin la obviedad necesaria para acabar en prisión o en un psiquiátrico el resto de sus vidas.
En este caso, él tiene ya dos condenas, se ha librado de entrar a prisión porque la justicia a veces tiene sus vacíos, e imagino que estas condenas solo le han servido para aprender y mejorar su técnica.
6 meses después de poner la denuncia, de contacto CERO con él, con una orden de alejamiento que garantiza esa necesaria distancia, a veces sigo sorprendiéndome por haber caído tanto tiempo en sus redes, sigo pensando si no seré yo que lo estoy exagerando. Es horrible como te secuestran el alma, y tú creyendo que es amor. Se transforman en aquello que sea necesario para conseguir que tú creas que les necesitas a tu lado, para después hacerte todas las fechorías posibles y disfrutar (sí, lo disfrutan) de tu sufrimiento.
Para mi era como una especie de piscina de miel, mmm que rica y dulce al entrar, pero como sales y consigues quitarte toda esa miel de tu cuerpo?
Pienso que es mejor no detenerme en detalles locos que son bastante impactantes, lo sé por las reacciones de la gente cuando los cuento. Por supuesto entiendo que ahora me toca sanarme a mi, y que puede haber una parte de trabajo que tenga relación con no saber salir de una relación o leer las banderas rojas cuando llegan, pero de verdad que su nivel de manipulación da mucho miedo, llega a extremos que aún me cuesta creer que hayan sido ciertos.
Estoy aliviada, porque ya estoy fuera, puedo empezar a ver la gravedad de los hechos, pude denunciar, me creyeron, fue fácil, tengo un entorno y una red de apoyo maravillosa, he aprendido muchísimo de la experiencia, me siento fuerte y tengo otros proyectos… Pero aún sigo enredada en pensamientos para intentar asimilar que durante unos 3 años estuve tan cerca de un psicópata, que entregué mi cuerpo y mi alma a un desalmado, que permití que fagocitara mi cuerpo y mi alma, que estuve en peligro grave varias veces… Me rompe el alma pensar en lo que he vivido y también en lo que ha vivido mi entorno, haberle dejado acercarse a mi sobrina, a mi familia y amigos en general. Algunos de ellos ahora me confiesan que no podían verle y no entendían porqué, aparentemente todo está bien.
Que difícil cuando alguien querido está ahí dentro, verdad?
Bueno, siento la chapa, necesitaba el desahogo, si alguien ha vivido algo parecido me encantaría leerlas. Si puedo ayudar a alguien que aún esté dentro, sería un gran honor para mi.
Cuídense mucho y traten de leer las banderas rojas lo antes posible. Escuchen a su instinto!
Gracias por este espacio seguro y de desahogo.