Ánimo guapa! Estoy segura de que eres una tía cojonuda y buena.
Me he sentido totalmente identificada contigo, yo tengo un hermano pequeño con el cual mi familia me comparaba constantemente. Él desde bien pequeño, ha crecido con la etiqueta «el hijo perfecto». Muy inteligente y notas de sobresaliente (tiene dos carreras y está acabando la tercera),muy maduro y seguro de sí mismo, con don de gentes (se metía y mete a todo el mundo en el bolsillo), amable, avispado, bueno,trabajador, generoso, guapo, deportista, tenía y tiene un montón de amigos que le adoran. De cara a la gente él no tenía defectos.
En cambio, yo era la gorda, fea, tímida, tonta, introvertida, insegura, vaga, desastre y la que nunca tenía amigos.
Mi familia siempre me comparó con él, aunque fuera inconscientemente. Escuchar comentarios desde pequeña » tienes que ser como tu hermano», «mira tu hermano ayuda y tu no»,» mira qué listo es tu hermano», » tu hermano tiene amigos y tu no socializas», «mira que zalamero es tu hermano» o contar con mi hermano para hacer algo y a mí ni comentármelo porque no vas a poder hacerlo a mí me generó » celos» hacia mi hermano. El nunca decía nada, se callaba.
Me di cuenta que durante una época le tenía rabia y «celos». Basicamente durante mi adolescencia. Él tenía cosas que yo quería. Él, por ejemplo en los estudios, con solo una leída ya tenía y sacaba un sobresaliente. Yo tenía que estar horas para sacar un aprobado. Por otro lado, yo nunca tuve amigos hasta segundo de bachillerato. Sufrí acoso escolar durante el instituto y parte del colegio. Eso hizo que fuera una persona introvertida y desconfiada con todo el mundo. Sin embargo, él tenía una pandilla de buenos amigos desde pequeño y le apreciaban muchísimo. Incluso, cuando fui más mayorcita dejé de ir a visitar a la familia extensa para evitar esos comentarios.
Todo esto cambió cuando, a mis 20 años largos, que comprendí que toda persona tiene virtudes y tenía que quererme tal y como era y ser feliz. Dejar atrás todas las cadenas que me ataban y luchar por una vida satisfactoria y feliz. Y que yo también tenía derecho a ser feliz. Tenía que reconciliarme conmigo misma. Sé que será duro, pero creo que tienes que hacer vida más allá de tu hermana. Y QUIÉRETE, que tú vales mucho y la vida es muy corta. Además, de luchar por ti y tu felicidad. Un besito muy fuerte
PD: lo siento, por la parrafada ajaja