Hace tiempo que conozco a un tío al que no soporto. (Ni él a mí para ser sinceros).
Lo conocí a raíz de que tenemos amigos en común y una vez quedando todos coincidimos. Iba muy de buen humor ese día pero el susodicho se esforzó por incomodarme cada dos por tres vacilándome y haciéndome de menos (igual en su mente era divertido y todo, o la única manera de llamarme la atención).
No le di demasiada importancia hasta que fuimos coincidiendo cada vez más y los encuentros eran una mezcla de broncas a causa de su actitud y la atracción innegable que sentiamos el uno por el otro.
Porque es que uff. El tío es guapo de cojones, no os voy a mentir, tiene un tipo de carisma especial, y que simplemente me mantenga la mirada en una reunión llena de gente es suficiente para hacerme fantasear con empotrarnos.
Que se me insinúe tanto tampoco ayuda, porque no hace más que avivar la llama que yo quiero apagar porque tengo un lema que es no tirarme a tíos que sean unos capullos, aunque solo sea para una noche.
Y sí, digo un capullo porque este juego podría llevarse de forma divertida pero él lo lleva a un extremo dónde se le escapan cosas muy feas y yo tampoco me contengo y admito que también he llegado a escupir autentico veneno por la boca. ¿Resultado? Una discusión digna de ver y herirnos el uno al otro.
Para ponerle fin a todo este tocho os diré que hemos hablado esto y ambos estamos de acuerdo en que no nos soportamos, pero la atracción que hay nunca la hemos sentido con tanta intensidad con nadie.
Sería muy fácil resolver esto con un polvo rápido y ya, pero no sé si merece la pena. ¿Qué haríais vosotras? ¿Alguna vez os ha pasado algo parecido o soy la única que es capaz de sentir atracción por alguien que no le cae precisamente bien?
No seáis muy malas conmigo, es mi primer post y soy jovencita. (21 años) ¡un saludo y gracias por leer!