¡Hola Chic@s!
He conocido al chico más encantador y principesco que os podáis imaginar y además por ¡Tinder!
Pero antes de seguir con nuestra historia (la de él y mía) os introduzco a nuestras historias por separado:
Yo: El año pasado, después de 4 años, rompimos la relación con mi expareja. Era un chico unos años más joven que yo (ni que eso importara…), y tuvimos nuestras diferencias en lo que se refiere a compartir nuestra vida juntos. Bueno, en realidad, creo que el se pilló de otra y autosaboteó nuestra relación para que lo dejaramos… Lo pasé muy mal, estuve yendo al psicólogo y un año después estoy mucho mejor.
Él: Hace casi un año lo ha dejado con su pareja con la que llevaba 8 años, con mucha toxicidad y dependencia de por medio. Así que le queda alguna secuela…
Volviendo a la historia:
Nos conocimos por Tinder, hablamos muchas horas por teléfono (de hecho el primer día hablamos 8 horas seguidas), luego nos conocimos en persona, y aunque al principio estábamos muy nerviosos, todo fue bien. Y con cada cita que tenemos va a mejor, nos conocemos mejor, nos gustamos más… Es el chico con el que puedo tachar la mayoría de cosas de la lista en cuanto a lo que busco en una persona. Es atento, responsable, inteligente, sincero (a veces demasiado), gracioso… Es la primera vez desde que lo he dejado con mi expareja que siento este magnetismo y conexión por alguien…
¿El problema?
Hemos hablado y creemos que no estamos preparados para una relación, que a este paso parece ser que es donde acabaremos estando al final. La última vez que hablamos quedamos en que no queríamos dejar de hablarnos y que queremos seguir como hasta ahora y vivir el momento. Pero…¿vale la pena si seguimos pillándonos cada vez más?
No sé qué debería hacer, siento que es la persona pero no el momento adecuado. Pero tampoco puedo poner la relación en pausa y seguir cuando esté mejor, ¿o si?
Lo de déjale ir y si vuelve es tuyo…No comparto del todo esta filosofía. Creo en que hay que crear un vínculo, luchar, trabajar, vivir cada día una relación para mantenerla… Sin embargo, y lamentablemente, lo que sienta la otra persona no depende de mi.
¿Qué creéis que debería hacer?
¡Gracias por leerme!