Hola,
tengo 27 años, estudios de postgrado y, al parecer, soy una ignorante de la vida.
Esta mañana he ido a la ginecóloga. Llevo un año manteniendo relaciones sexuales con mi pareja y no me quedo embarazada, por lo que fui para saber que estaba todo bien.
Me felicita porque tengo el útero bien, endometrio bien, los ovarios poliquísticos que me vieron con 24 años lo habían dejado de ser (¿eso se puede o fue un mal diagnóstico?); así que, por lo visto, tengo el chichi preparao para todos los farolillos que tengan que venir.
Ay amigas, yo que iba toa feliz hasta que me dice «¿cada cuánto mantienes relaciones sexuales?» y una, que es más organizada que el cámara de una orgía, saca la aplicación del móvil donde apunta los encuentros sexuales. Resulta que solo lo hacemos entre una y tres veces al mes, sobre todo cuando toca el periodo de ovulación y doy la voz de alarma para que encontremos un huequico.
Por fuera sonreía, pero por dentro se descojonaba. He ido a una consulta de ginecología para que me diga que tengo que follar más, ¿os imagináis el corte? Y me ha tenido que explicar en un calendario que o lo hago en días alternos durante tres semanas a partir del día 7 del ciclo o mis opciones se reducen al mínimo.
He llegado a casa y no sabía cómo contárselo a mi novio, no paraba de reírme mientras intentaba decirle que somos unos siesos y no lo sabíamos. Nos lo hemos tomado con humor, pero nos surgen dudas: ¿es normal esa intensidad sexual en las parejas? ¿No se escuecen de tanto mete-saca? ¿Es posible que tengamos menos vida sexual que una ameba?
Ahora es vuestro turno. Dadme consejicos para aumentar la líbido y que nos apetezca más, porque visto lo visto nuestro linaje va a acabar aquí y se me antoja un poco patético.