¡Hola chicas!
Os cuento mi drama. Vivo en Holanda y he empezado a trabajar hace poco en un restaurante. Es todo estupendo y maravilloso excepto que hay unos tíos en la cocina, en concreto 2, que no paran de hacerme bromas sexuales. Hay un tercero que alguna cuela por ahi, pero la mayoria no son sexuales y, si lo es, es muy de vez en cuando. El rollo es mas colegueo y son muy light, así que me hacen gracia.
El problema son los dos mencionados al principio. Es que es un no parar, y me molesta. Mucho. Voy a poner las de ayer como ejemplo. Estaba limpiando los baños y uno de ellos fue al de los tíos y me empezó a decir «Sara, entra y míramela, que se que quieres». En esta linea todo el rato que estuvo en el baño. Cuando terminamos el turno, me hicieron la cena (como al resto) y me dijo uno de ellos «Espero que te gusten los spaghetti, llevan requesón y les he metido la polla, que se que te gusta». Le tuve que decir que me dejara comer en paz porque se había quedado mirándome fijamente mientras comía, el tio ni parpadeaba. Mas adelante en la conversación, me dijeron que el día 31 iba a haber una fiesta. Le dije que cual era el plan y me dijo uno de ellos «No se, si vienes igual hacemos en Gang Bang».
Cada vez que entro a la cocina a dejar algo en el lavaplatos, me hacen bromas del rollo «Este te quiere follar», «Cuando quieras ven a vernos atrás, señorita». Al fin de cada turno nos sentamos todos juntos a tomarnos algo y siempre me preguntan si va a venir mi novio a recogerme.
Yo soy una tia relajada y en general sigo las bromas porque me dan igual, pero en este caso me parece que ya se están pasando y no me hacen gracia. Me siento muy incomoda y no se como hacer que paren, porque claro, «es una broma». No me quiero poner en plan gilipollas con ellos, pero no se me ocurre que hacer o decir para resolver esto en buenos términos. ¿Alguna sugerencia?