Hola. Lo primero de todo es mandarte un abrazo grande. Me pasó, y es un momento muy duro. Cuando depositaste todo tu amor, atención y confianza en una persona, y eso se rompe, es muy doloroso. Tal como te dicen, la infidelidad no fue algo puntual derivado de una borrachera o de un mal día, fue algo continuado y sostenido en el tiempo. Y, por mi experiencia, también intentando perdonar ese tipo de infidelidad, la relación nunca vuelve a ser la misma que era.
Yo intenté perdonar una vez, y no lo volvería a hacer. Me arrepentí mucho y aprendí de ello. Perdonar algo así supone para la persona que es infiel reafirmarse en su conducta, pensar que lo que hizo no fue para tanto, y es fácil que lo vuelva a hacer. Hay veces que colocamos a nuestra pareja en un pedestal, y la única persona a la que podemos tener en ese pedestal es a nosotras mismas. Tú te mereces que te respeten, que te valoren y que no rompan tu confianza.
Y si lo hacen, PUERTA. Las personas saben las consecuencias de sus actos. Cuando traicionan a alguien, saben perfectamente el daño que va a generar en la otra persona. Mereces a alguien que haga algo así y que no te mienta en la cara.
Si tu no tienes esos valores (de mierda) de traicionar, mentir y poner los cuernos, ¿qué necesidad tienes de estar con alguien que tiene esos valores y esa forma de entender las relaciones? El problema no eres tú, el problema es que estás con un traidor y un mentiroso. Aunque le quieras y le hayas querido mucho, mereces a alguien mejor que esté a la altura.