Hola, vengo a contar una situacion con una amiga y a pediros opinión, porque no sé si me estoy pasando de frenada.
Fui madre por primera vez hace algo más de dos meses, y una amiga de la pandilla estaba muy insistente con venir a conocer al niño. Ese primer mes me estaba peleando con el pecho, la nueva vida, la falta de sueño, el posparto a nivel físico y mental… teníamos además muchas visitas de familiares y amigos, que aunque las agradeces a veces te suponen un esfuerzo porque planificar ese primer mes es muy complicado.
Pues esta amiga me insistía a menudo con venir a conocerlo, así que en medio de todo ese caos organicé una merienda en mi casa para la pandilla y que vinieran a conocerlo «en bloque». Soy muy tiquismiquis y exigente para recibir a gente en casa, me gusta tenerlo todo limpio y la mesa puesta. Limpieza de la casa, organizar la merienda, ir a la compra, adecentarme yo misma, tener al niño listo… me costó bastante esfuerzo poder ir haciendo todo entre toma y toma de pecho.
Recibí a todo el mundo cansada pero feliz, de verles en mi casa. A los cinco minutos de la hora oficial, me escribe esta amiga y me dice que se encuentra mal y no viene. Y se queda tan fresca… llevaba encontrándose mal todo el día, me podía haber avisado por la mañana pero decidió esperar hasta último momento para dar el plantón.
Me sentó fatal. Había hecho ese esfuerzo especialmente por ella, los demás entendían mejor la situación y no tenían tanta prisa en venir a conocerle pero ella resultaba abrumadora con su entusiasmo. Fui tonta por organizarlo todo antes de sentirme realmente preparada (ya lo sé), además de que soy incapaz de bajar los estándares y recibirles de cualquier manera (también lo sé), pero pienso que mi amiga no tuvo ningún tipo de empatía ni consciencia del esfuerzo mental, físico y de horarios que me supuso organizar algo en pleno posparto.
Dado que los demás ya estaban en casa y no me apetecía ensombrecer la tarde, no gestioné el conflicto en su momento y solo le dije «recuperate». Y hasta hoy, me ha escrito de vez en cuando para pasarse a conocer al bebé. Y a mí no me apetece porque estoy muy molesta con ella. Hoy he decidido ser asertiva y explicarle el porqué de mi enfado con ella, y se ha disculpado sinceramente, y dice que esperará a que yo le escriba para quedar.
La verdad es que aún me dura el cabreo (por esto y otras cosas que me demuestran que nunca piensa en los demás, pero esto ha sido la guinda) y no me apetece nada decirle que quedemos.
Me podéis decir si creéis que estoy pasándome de frenada? No me cabe en la cabeza que alguien le dé plantón a una recién parida y encima no es capaz de hacer autocrítica hasta que se lo ponen delante. Por otro lado, sus disculpas me han parecido sinceras.
No sé qué es lo correcto a partir de ahora, si me podéis iluminar agradezco opiniones de todo tipo. Gracias por leerme