Hola chicas. Llevo todo el día dándole vueltas a una cosa que me ha pasado esta mañana en el médico…
Para empezar, mi médico de cabecera es un poco gilipollas y ya llevaba tiempo pensando en cambiar porque las 2 o 3 veces que he tratato con él me he sentido ignorada, frustrada y humillada.
Llevo un año casi sin poder andar bien, con la rodilla mal y sin diagnosticar (7 meses esperando a trauma y ahora otro 4 esperando una resonancia). Soy joven, 27 años y este problema me impide trabajar e incluso salir de casa ya que vivo en un edificio sin ascensor. Esto lo cuento para poneros en antecedente. El día que fui por primera vez a ver lo de la rodilla, este señor se dedico a moverme la pierna, escribir en su ordenador y darme un papel mientras decía «ya está, ya te puedes ir». Literalmente, no me dijo que me pasaba… Le tuve que preguntar y ya ahí me contó. Además añadió que estaba muy gorda y que si adelgazaba le quitaría esfuerzo a la rodilla. Lo vi maleducado en sus formas pero me pareció lógico así que me callé y le dije que sí.
Otro día volví porque resulta que este hombre no había pedido cita a trauma y yo estaba que no podía andar. Ahora puedo, más o menos..pero en ese entonces no podía ni siquiera estirar la pierna y apoyarla. Había perdido mi trabajo y mi independencia por este problema y estaba deprimidísima, me puse a llorar en la consulta y todo. Me dice «voy a mandarte una radiografía aunque no sirva para nada, pero a ver si así te quedas tranquila. Y mírate lo del peso que estás muy gorda». Vale, le pregunto que qué ejercicios podría hacer con la rodilla así, para al menos seguir activa… «Pues no sé, ve a un gimnasio y pregunta» Y con las mismas me vuelvo para casa, coja, gorda, en paro y más deprimida aun.
Saltemos un año adelante, esta mañana. Pedí cita por un bulto en el pecho así que creyeron conveniente que fuera al centro de salud para una exploración, en un principio me dicen que me atenderá otra doctora porque mi médico de siempre, está de vacaciones. Llego y mi cita resulta que no aparece en el sistema pero mi médico ya ha vuelto de vacaciones así que me dice el celador que vaya a su consulta.
Llamo y no está. Vuelvo a recepción. Resulta que mi cita SÍ aparece y como ya está mi médico, que me atienda él. «Vuelve a la sala de espera a ver si es que ha salido y ahora llegará» 15 min aguanté y volví a recepción hasta que decidieron pasarme a la doctora que cubría a mi médico cuando me dieron la cita porque no sabían donde estaba este médico.
Esta doctora que me ha atendido, encantadora. Paré a cambiar de médico y todo, y cuando estoy saliendo del centro me para el celador y me dice, OJO: «Resulta que tu me tu médico está, pero no quiere abrir la puerta…» Le miro, flipando.. «De verdad?» «Sí, no quiere abrir»
Le digo que acabo de cambiar de médico y me contesta «Es lo mejor que has podido hacer».
Todavía estoy flipando.