Tenemos un chaval que es un despiste humano, odia todo lo que es sentarse en una silla, memorizar y luego soltarlo en los exámenes. Desde pequeño los profesores nos han dicho que delante del examen no se concentra, que se pone a mirar por la ventana o al techo, que se empana mirando a la nada y que prácticamente deja el examen en blanco.
Y a mi llamadme loca, pero me la pela bastante, sinceramente. Es un niño buenísimo, entiende todo a la primera, se le dan bien decenas de cosas y ninguna de ellas es estar sentado en una silla memorizando y vomitando información.
Y qué.
Mis padres me dicen de todo, mi pareja de me dice de todo y tenemos guerra real en casa con el tema. Mi marido lo quiere castigar por no llegar a lo que se le exige y yo me esfuerzo en explicarle que no es menos por no alcanzar lo que llegan a hacer sus compañeros, que él será bueno en otras cosas y ellos no tanto.
Y al niño lo llevamos loco y nosotros tenemos unas peloteras de agárrate y no te menees.
A mi nunca me ha gustado el colegio (aunque siempre he sacado buenas notas) y no quiero obligar a mi hijo a hacer cosas que no le salen, que no se le dan bien y que no le gustan.
Evidentemente la educación obligatoria la tiene que hacer, porque es eso, obligatoria, pero me parece mucho más importante que sea feliz que que se sepa el ciclo del agua, sinceramente.
Encima es que el ciclo del agua lo entiende, pero describirlo en un papel, pues le cuesta.
¿Vosotras que pensais? ¿Que estoy loca también? ¿Qué le exijo poco? ¿Que no va a llegar a ser suficiente porque no le exijo nada?