Yo ya no sé si esto es cosa de la pandemia, de que me estoy volviendo loca, de las hormonas revolucionadas por el embarazado o que no entiendo nada de nada.
Mi marido ha decidido que en la habitación del niño (estoy embarazada de dos meses) quiere montar un gimnasio. Dice que se ha pedido una bici elíptica porque tiene que mover el culo, no puede ir al gimnasio (aquí están cerrados) y que salir a andar no le gusta. Le pregunté que dónde la iba poner y me ha dicho ‘que en la habitación del niño, que total eso no se usa’.
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No se usa ahora, pero en nada la tenemos que llenar de muebles con la bañera, la cuna, el armario y toda la parafernalia!!!
Es que encima es un ARMATOSTE y vivimos ya en un piso de 80 metros, no tenemos espacio para un gimnasio, no tenemos espacio casi que ni para el niño y ahora me viene con estas…
Ayer aprovechó el domingo para ir de compras y me ha venido con ‘suelo de gimnasio’, que así lo aprovechamos para que el niño no se ha daño cuando empiece a nadar. ES UN SUELO NEGRO DE PARQUE DE ESOS ACOLCHADOS QUE PARECE ASFALTO. Además de las mancuernas, la esterilla, un TRX y una pelota de esas gigantes.
No sé si lo quiero matar de verdad os lo digo.