¡Hola!
Pues, tal cual. Le quiero mandar un mensaje y decirle: «Yo lo que pienso es que si uno está interesado de verdad, siempre va a buscar la manera de ponerse en contacto con la otra persona. No digo que estén hablando 24/7 (todos tenemos cosas que hacer o también hay gente que no está tan pegada al whatsapp), pero, de algún modo, no se nota la ausencia y yo noto la tuya. El resto de cosas que me has dicho son solo excusas».
Me gustaría añadir un: «Si tuviste tiempo para poner historias en Instagram, también tuviste tiempo para hablar conmigo». Pero claro, hasta es capaz de llamarme tóxica por eso, pero nos seguimos en Instagram, él publica historias y yo las puedo ver. Aunque lo que más me fastidia de todo es que, sí, es verdad que me dijo que se iba de viaje con los amigos (yo no pongo eso en duda, solo digo que está aprovechando la situación para ponerme excusas). Y yo le saludé, él me preguntó qué tal, yo le pregunté qué tal el viaje, etc. Luego me suelta que le disculpara porque en estos días no me va a escribir tanto, ya que iba a estar estos días de un lado para otro. Hasta aquí todo bien hasta que me salen sus historias. Por un momento pensé que no le tendría que dar importancia, que está de viaje, habrán hecho las fotos y habrá tenido el tiempo justo para subirlas y poco más. Mi cabeza ahora mismo está llena de contradicciones porque, por un lado, estoy algo dolida y, por otro, que lo mismo tendría que ser más flexible y dejar que pase un poco el tiempo. No obstante, pienso que estaría bien soltarle lo que le he dicho porque siempre me quedo con las ganas de decir mi punto de vista y por otro lado, siempre me dicen que no lo haga porque sus acciones son mi cierre y ya no hay nada más que hablar. Y menos por whatsapp. Pero, si no lo hago por whatsapp, toca decirle un «tenemos que hablar» (es que no se me ocurre otra frase) y no quiero asustar a nadie de ese modo.
Y otros me preguntarán por qué me pongo «tan intensa» cuando solo hemos tenido tres citas. Pues mira, sí, me había ilusionado porque yo pensaba que tenía un interés real en mí y me dijo que también busca conocer y ver si las cosas llevan a un relación. Últimamente lo que me encuentro no vale la pena y me tratan mal, para uno que parecía que estaba haciendo las cosas bien. En fin.
Aquí va el contexto:
Yo soy una persona que, cuando me decepcionan y decido que ya no hay marcha atrás, bloqueo y ya no me vuelven a ver. Esto lo he aplicado, por ejemplo, con los que me han engañado diciéndome que querían una relación y solo querían sexo. Ha llegado un punto en el que he llegado a pensar que no tendría que ser tan drástica en ciertas situaciones y ser un poco más flexible. El problema es que no he sabido, en algunas ocasiones, cuándo ser drástica y cuándo no.
Hace ya un tiempo, superé a un casi algo. Aún así, me quedé con lo que yo pensaba que eran los «típicos patrones» para detectarlos a tiempo. Uno de esos patrones era que el casi algo de turno apenas me hablaba por whatsapp pero estaba interesado en quedar conmigo. Le di una oportunidad porque nunca se sabe y acabó mal. Pasa el tiempo, lo supero y me abro Tinder. Allí conocí al chico de este post. Pues él, al igual que el casi algo, estaba interesado en quedar pero apenas me hablaba por whatsapp. Lo hablo con una amiga y me dice que eso no le da mala espina, que me aleje de él porque fijo que terminaría dañándome, al igual que hizo el otro. Así que, le bloqueo. Eso ocurrió, no lo recuerdo con exactitud, pero creo que hace un año o dos. Hace unos meses, me volví a abrir Tinder, pero, nuevamente, con la idea de que tengo que ser más flexible en ciertas ocasiones y hago match con el chico pero yo no recordaba su cara (caí más tarde en que era el mismo). Todo bien, le desbloqueo y nos damos los números. Él parece que no se dio cuenta y no volvimos a sacar el tema (y ahora tampoco sé si explicarle lo del bloqueo de hace unos años o no). La cuestión es que ya llevamos tres citas y él me ha reservado el fin de semana que viene para quedar conmigo.
Me contó en la primera cita que no me habla mucho porque soy una desconocida y no sabe de qué hablar conmigo. Otra cosa que me contó es que él, por ejemplo, no es de mandar audios y añadió: «para una chica que me presta atención y voy y no le hablo». Y ahora que lo pienso (lo siento, empecé a escribir este post muy «encendida». En cambio, estoy empezando a relajarme) la última vez que nos vimos, a pesar de que solo tenía poco tiempo, quedó conmigo, aunque solo fuera para un par de horas. Es que veo estas cosas y pienso que igual no me tendría que poner así, que debería actuar de otro modo, no decirle nada esperar a que me escriba él o saludarle más tarde, como si tal cosa.
Sé que tengo mucho lío en la cabeza. Por favor, solo pido un poco de asesoramiento porque me gustaría hacer las cosas bien.
Gracias por leerme.