Mi compañera de piso lleva seis meses cobrando el paro, tiene mucho tiempo libre y está descubriendo TODAS las actividades que hay en el mundo. Le ha dado por la pintura de mandalas, por hacer puzzles, por llenar el balcón de plantas y lo último… restaurar muebles que se encuentra en la calle.
Los deja monismos eh, no lo digo de coña. Los lija, los pinta, les da un toque moderno y los vende en Wallapop. ¿El problema? Pues que tengo en mi salón un galán de noche, nueve sillas (nos vamos a quedar cuatro), una mesa, dos mesitas auxiliares y una de noche.
Que me parece estupendo que se saque pasta e invierta su tiempo libre en algo útil… pero me gustaría tener casa, sinceramente. Se lo he dejado caer, que se tiene que buscar un sitio en el que poder guardar las cosas hasta que las venda y me ha dicho que ya, que con la calma irá mirando si ve que le va bien…
De momento aún no ha habido ninguna movida seria, pero es que así no podemos seguir