Dile a tus padres que has decidido seguir estudiando, que es tu futuro y quieres poder tener un trabajo.
Que si quieren que hagas cosas en casa las harás mientras vivas ahí pero que no dejarás de estudiar y punto.
No tengas miedo, está en juego todo tu futuro.
Plantate porque es tu vida, no la de tus padres y si ellos no lo pueden comprender y aceptar, entonces no eres tu la que les falta al respeto, si no al revés.